Arsenal demostró su poderío ofensivo y, pese a las dudas previas sobre su falta de un delantero centro, se impuso con un contundente 1-7 ante el PSV Eindhoven, dejando prácticamente sellada su clasificación a los cuartos de final de la Champions League.
Desde el primer minuto, los ‘Gunners’ impusieron su ritmo de juego. La sequía goleadora de más de 200 minutos terminó gracias a Jurrien Timber, quien abrió el marcador tras un preciso centro de Declan Rice. El tanto sirvió para liberar tensiones en el equipo de Mikel Arteta, que no tardó en aprovechar las fragilidades defensivas del PSV.
Poco después, el joven Ethan Nwaneri amplió la ventaja al definir un pase atrás de Myles Lewis-Skelly, quien tuvo una destacada actuación con dos asistencias. Mikel Merino, apostado nuevamente como falso ‘9’, también se hizo presente en el marcador con una gran definición dentro del área. Con un 0-3 en apenas media hora de juego, Arsenal dominaba sin oposición.
El PSV encontró un respiro cuando Thomas Partey cometió un penal innecesario sobre Luuk de Jong, permitiendo que Noa Lang descontara desde los once metros. Sin embargo, la ilusión de los neerlandeses duró poco.
Odegaard lidera la goleada
En el inicio de la segunda mitad, Arsenal liquidó el partido en cuestión de minutos. Martin Odegaard aprovechó un mal despeje del arquero Walter Benítez para marcar el cuarto gol, y casi de inmediato Leandro Trossard aumentó la cuenta con una definición ajustada.
El festival ofensivo de los londinenses continuó con otro gol de Odegaard, quien remató desde fuera del área, y finalmente Riccardo Calafiori se sumó a la fiesta, cerrando la histórica goleada con una elegante definición ante la salida de Benítez.
Con este resultado, el partido de vuelta en el Emirates Stadium parece un simple trámite. Salvo un milagro futbolístico,
el Arsenal estará en los cuartos de final por segundo año consecutivo.