La artesanía indígena es más que piezas bonitas. La artesanía indígena es la expresión de la identidad de una cultura. Además, para las mujeres indígenas cada objeto representa la posibilidad de manifestar emociones y simboliza un camino de resiliencia.
En el Día Internacional de la Mujer Indígena (5 de setiembre), conozca algunos de los beneficios que la artesanía ha traído a 130 mujeres de las regiones Loreto, Ucayali, Pasco y Junín y de los pueblos indígenas Kukama Kukamiria, Shipibo Konibo, Yanesha y Ashéninca.
Las artesanas del comité Yanesha en Oxapampa (Pasco) vieron en esta actividad “un catalizador para crear un espacio seguro donde mujeres de todas las edades se unan, eleven la voz, mejoren su autoestima y se empoderen”.
“Construimos la casa de artesanas con nuestras propias manos y las que sabían tejer y teñir enseñaron a las que querían aprender. Somos 75 artesanas que hemos perdido el miedo de expresarnos y vendemos nuestros productos con facilidad”, comenta Elizabeth Miriam, integrante de este comité.
Así, “sin darnos cuenta, nos empezamos a sentir orgullosas de lo que logramos y entendimos que somos embajadoras de nuestra cultura”, añade.
“Tenemos hijos profesionales”
“Gracias a la artesanía tenemos hijos profesionales; algunos son profesores, enfermeros y guías oficiales de turismo y siguen en nuestra comunidad. Otros participan en el desarrollo de nuestras artesanías; a lo largo del tiempo vemos los beneficios”, destaca Emma Tapullima, artesana Kukama Kukamiria
Ella, además, resalta que a partir de la artesanía fueron visibilizados otros intereses relacionados. “Poco a poco empezamos a participar en más espacios de diálogo y exposición logrando comunicar nuestras necesidades, entre ellas la creación de una escuela intercultural bilingüe, la cual hoy es una realidad”.
Para lograr este empoderamiento fue necesario desarrollar un proceso de fortalecimiento integral, al cual WWF se unió desde el 2017 con el soporte de distintos aliados como el Banco Mundial y la Fundación Eaglemere.
A la fecha, WWF ha apoyado a cuatro emprendimientos liderados por mujeres artesanas.
Además de soporte técnico y comercial, se adquirió equipamiento para mejorar la producción, se mejoró la infraestructura de local de ventas, se apoyó en el desarrollo de diversas alianzas comerciales y de acompañamiento y se instalaron más de 10,000 plantones para la restauración de sus bosques.
Arte y vida digna
“Aprovechamos las semillas en las artesanías y las cortezas de los árboles para el teñido de los telares sin afectar la regeneración natural y la alimentación de los animales del bosque, asegurando (de paso) su conservación”, comenta Jaime Chihuanco.
“Las comunidades que han entendido esto aún conservan su bosque en pie; los otros están buscando recuperarlo para evitar más pérdida de su fuente de ingresos y de agua”, agrega.
De esta manera, la artesanía no sólo promueve la revalorización de la cultura y permite una vida digna para las familias indígenas, sino que además es un negocio sostenible.
Las mujeres indígenas han encontrado en el arte un espacio seguro para expresarse, conversar, compartir sus preocupaciones y tener una red de apoyo.
Además, las casas de artesanas son centros para la revalorización de la cultura, el fortalecimiento de capacidades y la formación de lideresas que emprenden y sacan a sus familias adelante, al mismo tiempo que mantienen el bosque en pie porque sus insumos solo pueden extraerse de un bosque sano y diverso.
Más en Andina:
(FIN) NDP/CCH
Publicado: 4/9/2024