El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este lunes enérgicamente el atentado de ayer contra la iglesia de Mar Elías en Damasco, que ha dejado hasta el momento 25 muertos y 63 heridos, uno de los más graves en Siria en los últimos años.
Subrayó que el Gobierno interino sirio condenó igualmente el ataque tras atribuirlo al Estado Islámico (EI), un detalle importante dado el origen radical islamista de buena parte del gabinete sirio actual.
El secretario general llamó a una investigación exhaustiva de lo ocurrido y recordó que "todos los que perpetran atentados terroristas deben rendir cuentas" de sus actos.
Pese a la afirmación del Gobierno sobre la autoría del EI, ningún grupo se ha atribuido todavía la autoría del atentado.
El atentado, según afirmó ayer el Ministerio del Interior sirio, fue llevado a cabo por "un atacante suicida afiliado a la organización terrorista EI", que entró en la iglesia, donde "abrió fuego e hizo detonar su chaleco explosivo".
El ministro de Interior, Anas Khattab, añadió que los equipos especializados han iniciado investigaciones para determinar las circunstancias del ataque.
Las autoridades sirias han anunciado en los últimos meses el desmantelamiento de células y el arresto de varios integrantes de grupos terroristas como Estado Islámico, organización que fue derrotada territorialmente en Siria en 2019 pero que sigue presente en algunas zonas desérticas del país.