Paris Saint-Germain sumó un nuevo triunfo tras imponerse 1-4 ante el Stade Rennes. A pesar de las rotaciones implementadas por Luis Enrique Martínez para reservar energías de cara al crucial duelo de Champions en Anfield, el conjunto parisino mostró su superioridad y resolvió el partido con contundencia en los minutos finales.
Desde el inicio, el Rennes salió decidido a competir ante su afición, buscando sorprender con intensidad y llegadas rápidas. Sin embargo, el PSG, a pesar de presentar un equipo con varios cambios, se hizo dueño de la posesión y comenzó a generar peligro. Kang-in Lee y Lucas Hernández fueron claves en las primeras acciones ofensivas, mientras que Barcola y Gonçalo Ramos se asociaban en busca del gol.
El tanto inicial llegó tras una jugada rápida en la que Barcola aprovechó una defensa adelantada para definir con categoría en el mano a mano. El Rennes intentó reaccionar antes del descanso y estuvo cerca del empate con un remate de Meite que se estrelló en el travesaño. A pesar de ese susto, el PSG controló el partido y dejó la sensación de tenerlo bajo control.
El inicio del complemento trajo consigo el segundo gol parisino, obra de Gonçalo Ramos, quien definió con instinto de goleador tras un centro desde la banda izquierda. El tanto fue anulado en primera instancia, pero el VAR confirmó su validez. Rennes no bajó los brazos y encontró el descuento con un cabezazo de Brassier, lo que encendió el partido y llevó al equipo local a lanzarse con todo en busca de la igualdad.
El conjunto dirigido por Bruno Génésio tuvo opciones claras para empatar, incluyendo una jugada polémica en la que reclamaron penalti por un empujón sobre Truffert. Meite tuvo en sus pies la posibilidad de igualar el marcador, pero su disparo centrado fue bien controlado por Safonov. Con el Rennes volcado al ataque, Luis Enrique decidió mover el banquillo y envió al campo a sus titulares, quienes terminaron marcando la diferencia.
Con Kvaratskhelia y Hakimi explotando los espacios, el PSG recuperó el control y selló la goleada con un doblete de Ousmane Dembélé. Primero, tras una gran asistencia de Hakimi, y luego con un zurdazo desde la frontal que dejó sin opciones al arquero. Con este resultado, el equipo parisino reafirma su dominio en la Ligue 1 y llega con confianza al duelo de Champions, donde buscará la remontada en Anfield.