De las diez celebraciones de la Semana Santa en Perú declaradas Patrimonio Cultural de la Nación, destaca la que se celebra en Omate, distrito de la región Moquegua que fue la primera en obtener esta distinción, en junio de 2010. ¿Cómo se celebra esta festividad que es una de las más importantes del calendario jubilar moqueguano?, ¿Por qué fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación?
¿Cuándo se celebra la Semana Santa en Omate?
Este año, la Semana Santa en Omate se celebra del 13 al 20 de abril, con un conjunto de actividades de carácter religioso y cultural que congrega a una multitud de público, entre devotos residentes en este distrito de la provincia de General Sánchez Cerro y visitantes de otras localidades del departamento de Moquegua y de otras regiones del Perú.

¿Cómo se celebra y qué elemento particular tiene esta festividad?
La celebración de la Semana Santa en Omate empieza el Domingo de Ramos con la salida en procesión de la imagen del Señor de las Piedades, patrono de Quinistacas, anexo del distrito de Omate, que transita por las cuatro esquinas de la plaza central, donde los pobladores devotos colocan alfombras florales e instalan arcos hechos de mimbre, palmas y pequeños árboles cubiertos de flores y frutas.

Estos arcos son elaborados por jóvenes solteros, quienes los sostienen al paso de la imagen del Señor de las Piedades hasta que esta llegue al templo parroquial y sean bendecidos todos por el sacerdote. La procesión pasa por las cuatro esquinas de la plaza central, donde están distribuidas las alfombras florales hechas por los pobladores de los anexos de Omate. Toda esta procesión es acompañada de cánticos religiosos, bandas de músicos, cirios encendidos y fuegos artificiales.

Una nueva procesión del Señor de las Piedades, acompañada por la imagen de la Virgen Dolorosa, se realiza el Martes Santo. El Miércoles Santo sale en procesión la imagen de Jesús Nazareno cargando la cruz, acompañada por las imágenes de la Virgen Dolorosa, San Juan Bautista y la Verónica. Al llegar a la plaza central, las imágenes de Cristo y la Virgen tienen un encuentro breve para luego separarse y continuar por distintos caminos al templo.

El elemento particular de la Semana Santa en Omate son las posas o zonas de descanso, versión original de las capillas mortuorias establecidas en la liturgia católica.

Al parecer, proceden de una costumbre española establecida en Nueva España de hacer cuatro capillas piramidales en los extremos del atrio al exterior de la iglesia para el descanso de las procesiones. Las imágenes colocadas en las posas son de todo el santoral católico peruano, desde el Corazón de Jesús hasta la Virgen de Chapi.

La instalación de cada posa supone un trabajo considerable, hecho en forma festiva a cargo de los llamados “poseros”, apoyados por sus familiares y vecinos colaboradores del anexo, quienes proveen también de elementos que componen la posa como palos, bancas, sogas, imágenes enmarcadas, tela e iluminación nocturna. Al término del armado de cada posa los organizadores comparten un almuerzo con platos típicos y bebidas tradicionales para todos los colaboradores.

El Jueves Santo, después de la misa, se elaboran las posas con una altura de hasta 20 metros y están hechas de largos palos de madera a los que se amarran travesaños o bancas que dan a forma a un obelisco escalonado que se cubre con tela de color blanco. Sobre las gradas se colocan cuadros de santos dispuestos a lo largo de 30 o más gradas que componen la posa. Siete posas se instalan en las esquinas importantes del templo. Durante el Jueves y Viernes Santo las posas se adornan con cintas de color negro en señal de luto por el fallecimiento de Cristo, y el Domingo son cambiadas por cintas de color rojo en señal de regocijo por la resurrección del redentor.
El Viernes Santo se representa el Vía Crucis en la plaza del pueblo ya adornada por las posas y los arcos. Desde las 10 de la noche se desarolla la procesión del Santo Sepulcro junto a la imagen de la Virgen Dolorosa. El recorrido por las principales calles del distrito culmina en la Iglesia de San Lino, alrededor de la una de la madrugada.

El Sábado de Gloria sale en procesión la Virgen Dolorosa, en un recorrido en sentido contrario a la procesión anterior. A las 10 de la noche se realiza la Vigilia Pascual en la iglesia de San Lino y, a la medianoche, se cambia las cintas negras por las rojas en señal de júbilo por la resurrección del salvador.

El Domingo de Pascua de Resurrección se realiza una misa solemne y se agradece públicamente a los encargados de instalar las posas, designando luego a los responsables de hacerlo para la celebración del siguiente año. Con ello culmina la Semana Santa en Omate.
Gastronomía típica
La Semana Santa en Omate cuenta con una gastronomía especial para esta celebración, en la que destaca el Chupe de viernes preparado con pescado, camarones, leche, huevo, choclo y queso.

Este potaje, cuyos ingredientes siguen la tradición religiosa católica de no ser carne de vacuno o cerdo, es considerado un reconstituyente para quienes tienen a su cargo el armado e instalación de las posas. Por su parte, la bebida típica de esta festividad emblemática es el Chimbango, elaborado con higos macerados por cinco días en un destilado que puede ser pisco o aguardiente de caña.
Patrimonio Cultural de la Nación
Esta celebración fue declarada
Patrimonio Cultural de la Nación el
30 de junio de 2010, atendiendo a su importancia local, riqueza de contenidos y originalidad que contribuyen a la afirmación de la identidad colectiva regional y nacional.
(FIN) LZD/MAO
JRA
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