La cantante Miley Cyrus presentó la noche del viernes en el Festival de Tribeca su ópera pop experimental Something Beautiful, una pieza audiovisual que acompaña su nuevo álbum del mismo nombre y en la que explora, desde la música y la estética, su propia definición de belleza.
“La palabra beautiful (‘bello’) es tan única y personal… Para cada uno puede significar algo distinto: un recuerdo, una persona, un objeto, un regalo, cualquier cosa”, reflexionó la artista durante el coloquio posterior a la proyección en el Beacon Theatre de Nueva York.
Cyrus llegó al recinto como una verdadera estrella de cine, luciendo un vestido de malla con brillos dorados y un abrigo de flecos, acompañada de su novio Maxx Morando y su madre, Tish Cyrus. Durante la proyección, se mostró relajada, orgullosa y bailando en su asiento al ritmo de sus propias canciones.
El teatro, colmado de seguidores, vibró en varias ocasiones con aplausos y gritos. En un momento, un fan le pidió que cantara The Climb, y la artista accedió, entonando los primeros versos de uno de sus temas más icónicos.
Una obra sobre el renacer
Uno de los temas centrales del disco es Reborn (Renacer), una idea que Cyrus encarna en esta obra experimental, en la que deja atrás etiquetas y expone emociones profundas.
“No hay nada más hermoso en el planeta que una emoción sincera”, señaló. “Esta obra expresa toda mi carrera. Siempre quise compartir con ustedes lo mejor y lo peor de mí”.
El documental, codirigido por la propia Cyrus junto con Jacob Bixenman y Brendan Walter, combina las 13 canciones del disco con una puesta en escena llena de fantasía y libertad estética. Cada tema cuenta con una presentación visual propia y aborda temas como la transformación, la búsqueda de luz en la oscuridad, la curación y el descubrimiento de la belleza personal.
Hay baladas como More to Lose, pop puro como Easy Lover, ritmos disco como Walk of Fame, y momentos puramente psicodélicos en los dos interludios sin letra.
Influencias, moda y feminidad
Aunque Miley sostiene que Something Beautiful “es algo que nunca nadie ha hecho antes”, reconoce la inspiración de figuras como Tina Turner, Donna Summer y Diana Ross. “Este es mi viaje, pero ellas me facilitaron el camino”, dijo.
También citó como referente la película surrealista The Wall (1982) de Pink Floyd, aunque “con mejor vestuario”, bromeó. En ese aspecto, la moda juega un rol crucial en la película: gran parte del presupuesto fue destinado al diseño de vestuario, con piezas del archivo del fallecido Thierry Mugler, creaciones de Casey Cadwallader, y atuendos firmados por Jean Paul Gaultier y Alexander McQueen.
“La moda es una herramienta para contar historias”, explicó Cyrus. “Quiero que apoye a la música, no que la opaque. Busco que transmita algo estable, más allá de las tendencias”.
En el videoclip de Every Girl You’ve Ever Loved, la artista comparte pantalla con la supermodelo Naomi Campbell en una secuencia que evoca el espíritu de Vogue, de Madonna.
Un proyecto íntimo y multidisciplinario
Something Beautiful no solo marca un nuevo capítulo artístico para Miley Cyrus, sino que representa una fusión entre música, cine, moda y performance. Maxx Morando, su pareja, participa como baterista y actor en varias secuencias.
El resultado es un viaje sensorial que trasciende el formato de videoclip o álbum visual, apostando por una ópera pop que desafía convenciones y busca, en palabras de Cyrus, “redefinir lo que significa ser bello”.
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