El Hospital Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud ha implementado el programa "Pacientes perseverantes", con el objetivo de que las personas sometidas a un baipás gástrico o una manga gástrica sean conscientes de su transformación física y psicológica, y mantengan su salud a largo plazo.
La médico psiquiatra del hospital, Isabel Nieto, y jefa del Servicio de Farmacodependencia del hospital Rebagliati informó que más de 100 pacientes con obesidad mórbida son derivados desde sus policlínicos al programa, desarrollado por el Departamento de Salud Mental.
Estos pacientes reciben soporte psicoterapéutico integral y acompañamiento continuo durante todo el proceso, desde el diagnóstico, pasando por la cirugía, hasta la recuperación, explicó.
Nieto señaló que emociones como la tristeza y la ansiedad son comunes en personas con obesidad, y que, incluso después de una cirugía bariátrica (procedimiento médico diseñado para ayudar a las personas con obesidad a alcanzar un peso saludable y mejorar su calidad de vida, estos sentimientos pueden persistir o intensificarse) estos sentimientos pueden persistir o intensificarse.
"Los cirujanos determinan el tipo de intervención y solicitan los exámenes prequirúrgicos, que incluyen una evaluación psiquiátrica. Esta evaluación es clave para garantizar que el paciente cumpla con las indicaciones pre y posoperatorias, o para identificar si su problema puede ser abordado sin la necesidad de una operación", explicó.
El hospital Rebagliati cuenta con un Comité de Cirugía Bariátrica, presidido por un cirujano bariátrico e integrado por endocrinólogos, cardiólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, quienes brindan una atención integral y multidisciplinaria a los pacientes.
"La cirugía bariátrica no es un procedimiento estético ni una solución milagrosa. Si el paciente no está plenamente comprometido a realizar un cambio de estilo de vida, es probable que recaiga y recupere el peso perdido, con las consecuencias emocionales que esto implica", advirtió.
Abordaje psicoterapéutico
La decisión de someter a un paciente a un baipás o una manga gástrica depende directamente del cirujano. El abordaje psicoterapéutico previo a la cirugía tiene como objetivo identificar problemas emocionales que puedan ser gestionados sin intervención quirúrgica.
"Muchas veces, el paciente obeso aparenta ser feliz, suele ser empático y sociable. Sin embargo, internamente sufre porque no se acepta a sí mismo, lo que le impide reconocer y gestionar adecuadamente sus emociones", comentó la doctora Nieto.
El hospital Rebagliati también ofrece terapias grupales que incluyen actividades físicas supervisadas por una profesora de educación física, adaptadas a la condición de los pacientes. Posteriormente, las enfermeras trabajan en la psicoeducación y en técnicas de relajación.
Finalmente, junto con una psicoterapeuta, los pacientes participan en sesiones de psicoterapia cognitivo-conductual, cuyo objetivo es reducir el consumo excesivo de alimentos, promover la pérdida de peso, mejorar el cuidado personal y emocional, y fortalecer el apoyo familiar.
Nieto destacó que los pacientes con obesidad mórbida suelen sufrir de depresión debido a la discriminación y el acoso, lo que hace fundamental un enfoque terapéutico exhaustivo para lograr su recuperación integral.