El director ejecutivo de Proética, Walter Albán, sostuvo hoy que no existe base para acusar al ministro de Economía, Alfredo Thorne, de algún delito por la conversación con el contralor, y consideró que una censura sería solo un pretexto del Congreso para afectar al Ejecutivo.
“Esto puede ser materia de control político en el Congreso; sin embargo, no hay que perder de vista el equilibrio en la balanza en todo esto ¿quién grabó la conversación y a quién favorecía poner en cuestión al ministro?”, declaró a la Agencia Andina.
Según Albán, existe una desproporción en el trato que el Congreso le ha dado a Thorne frente al otorgado al contralor, pues al primero lo conminaron a asistir de un día para otro, mientras Alarcón y las graves denuncias en su contra se encuentran en segundo plano.
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Ha habido un maltrato innecesario, fue conminado como si se tratara de un reo que debe responder por cargos delictivos, lo que no era el caso, no hubo respeto a las formas ni los mínimos cuidados, y están hablando de renuncia o censura”, comentó.
El representante de Proética aclaró que la interpelación o la censura se encuentran dentro del marco de competencias del Congreso, y ello no está en cuestión, pero preocupan las actitudes adoptadas por los parlamentarios al respecto.
“Da la impresión de que en este caso se trata de un pretexto para golpear en conjunto al Ejecutivo, hay una sobreactuación y no hablamos solo de Fuerza Popular, sino de otras bancadas que se han sumado a este cargamontón”, añadió Albán.
Con ello, refirió, se desdibuja una atribución del Congreso respecto al control, la fiscalización y las evaluaciones de fondo.
(FIN) VVS/CCR
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Publicado: 19/6/2017