Andina

Parque Nacional de Tingo María: el lugar de la Bella Durmiente

Foto: ANDINA/Difusión.

09:56 | Lima, may. 06.

La cadena montañosa de la Bella Durmiente conforma casi la totalidad del Parque Nacional de Tingo María (Huánuco), otorgándole un relieve escarpado y accidentado –a excepción de algunas pequeñas terrazas–, con numerosas quebradas, cascadas y manantiales.

Este parque es un lugar privilegiado para el avistamiento de aves y cuenta con senderos donde es posible observar hasta 80 especies diferentes en un mismo día: desde la pava de monte hasta la pucapunga, el manacaraco y la tucaneta, así como colibríes y loros. 

El gallito de las rocas se deja ver en las grutas cercanas a las caídas de agua, en el sector occidental del parque. En la entrada de la Cueva de las Lechuzas viven parejas de pequeños loros, pihuichos y cotorras siempre bulliciosas. 

El parque posee tres sectores turísticos, de los cuales el más conocido es el de la Cueva de las Lechuzas. El sector Tres de Mayo se ubica en los alrededores del centro poblado Tambillo Chico y el caserío Tres de Mayo. Ahí pueden apreciarse tres espectaculares caídas de agua: Gloriapata, Sol Naciente y Salto del Ángel, esta última de carácter estacional. Dispone además de un observatorio de gallitos de las rocas. 

La catarata Gloriapata está al sur del parque, a dos kilómetros (35 minutos) de la carretera Huánuco-Tingo María, tomando un desvío señalizado. Sol Naciente se halla en otro desvío del mismo camino, a 3.5 kilómetros de la carretera y a dos horas de caminata. 

El río Tres de Mayo forma diversas pozas donde el turista puede darse un refrescante chapuzón. Por ello, se recomienda llevar ropa de baño y botas para disfrutar al máximo el recorrido. El sector brinda servicios de guiado y alojamiento en el puesto de control. También hay restaurantes y zona de "camping". 

El segundo sector, Río Santa, se extiende entre los caseríos Juan Santos Atahualpa, Río Tigre, Bella Alta y el centro poblado Bella. El paisaje de ensueño comprende la catarata Golondrinas, la caída de agua Juan Santos Atahualpa y el Tragadero, donde desaparece el río Santa debajo de la cordillera de la Bella Durmiente.
 
Espectáculo mayor 

Sin duda, el área más conocida de este parque nacional es la Cueva de las Lechuzas, en el extremo noroeste, en el caserío Río Oro. Es una gran caverna dividida en cinco ambientes. El más visitado por los turistas es el exterior, que alberga estalactitas y estalagmitas de caprichosas formas. 

En su interior viven diversas especies, desde loros y murciélagos hasta golondrinas y, por supuesto, el guácharo, ave emblemática del parque conocida también como ave de las cavernas o pájaro aceitoso. Los guácharos pueden ser vistos al anochecer, cuando salen a beber las aguas sulfurosas de Jacintillo. 

En este sector aflora el río Santa, conocido también como "Río Perdido", pues recorre cuatro kilómetros en las profundidades de la Bella Durmiente para unirse con el Monzón hasta desembocar en el Huallaga.

(FIN) MAE/LIT 
GRM

Publicado: 6/5/2015