Desestimular el uso de automóviles y crear un sistema mixto de limpieza pública son medidas que deben implementar las autoridades de los gobiernos municipales para disminuir los efectos del cambio climático en sus ciudades, propuso el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego.
El burgomaestre, quien ejerce ese cargo en la capital colombiana desde enero del año 2012, sostuvo que ambas medidas son indispensables si se quiere, independientemente del tamaño de las ciudades, detener el calentamiento del planeta.
Para eso, precisó, es fundamental que ambas políticas sean parte de los planes de gobierno de las autoridades municipales.
“Hay que cambiar modos de consumo y producción. En una gran ciudad es necesario implementar políticas para hacer eficiente el uso del auto particular. Se puede autorregular su utilización y al mismo tiempo reducir espacios de circulación para darle lugar a las bicicletas o a medios de transporte que usan electricidad que proviene del agua y no del gas”, explicó a la agencia Andina durante su visita al Perú para participar en la COP20.
Petro Urrego dijo que una manera de desestimular el uso de automóviles es encareciendo el precio del combustible o de la tarifa de las playas de estacionamiento.
La implementación de esta medida está relacionada a cuánta emisión de gases de efecto invernadero produce la ciudad anualmente, precisó.
En esa línea, indicó el economista, el impulso y fortalecimiento de organizaciones de recicladores se presenta como una alternativa para aumentar el volumen de recojo de residuos que sean reciclables, pero también para mejorar la situación de miles de familias pobres que se dedican a esa labor.
El alcalde de Bogotá contó que 14,000 bogotanos pobres se beneficiaron con esta medida pues al pagarles el municipio por esta actividad, que realizan de forma eficiente, logró que 42,000 mil niños y niñas regresaran a la escuela porque sus padres son los que ahora recogen la basura.
“El servicio de limpieza pública se realiza a través de un sistema mixto que tiene éxito, pues no solo atendemos un problema ambiental sino también social. Trabajamos de manera integral y como los resultados son positivos logramos que la tarifa de limpieza pública disminuya porque la empresa privada no es la única que ofrece este servicio”, indicó.
Plan transparente
A través de su plan de gobierno municipal: Bogotá Humana Ya, Petro Urrego impulsa políticas expresas de mitigación y adaptación al cambio climático que también se incluyen en un plan de ordenamiento territorial que toma en cuenta la ubicación y cauce de las aguas que atraviesan y circulan la ciudad.
“Bogotá creció en contra del sentido de sus aguas. Se construyó sobre un lago durante el siglo XIX y por eso tiene grandes problemas de calidad de suelo. Con este plan hemos reubicado a más de 6,000 familias que estaban expuestas a inundaciones, las hemos mudado de las riberas de los ríos y recuperamos quebradas”, detalló.
Este colombiano, de Zipaquirá (Cundinamarca) opinó que es necesario considerar a las municipalidades como nuevos sujetos para enfrentar los efectos del cambio climático.
Para el funcionario y político, las autoridades locales son actores fundamentales para tomar decisiones, y estas - afirmó - tienen que ser audaces.
“Sus programas tienen que exponer abiertamente las medidas que tomarán para la mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático en su territorio. Los alcaldes debe saber que enfrentarán tensiones sociales y políticas”, puntualizó.
En Bogotá viven aproximadamente ocho millones de personas, y la autoridad edil maneja un presupuesto de $8 millones de dólares.
(FIN) SMS/ART
Publicado: 15/12/2014