¡Adiós al maestro de la imagen! Fallece Norman Córdova, insigne reportero gráfico

Leyenda del fotoperiodismo peruano trabajó más de 40 años en El Peruano y la Agencia de Noticias Andina

12:15 | Lima, ago. 9.

Con enorme tristeza, el fotoperiodismo peruano vuelve a perder, en menos de 24 horas, a otro insigne y legendario representante. Norman Córdova Japay, uno de los últimos integrantes de una formidable generación de reporteros gráficos de incomparable calidad humana y profesional, falleció esta mañana a los 77 años, dejando profundamente consternados a sus familiares, amigos y a una incontable legión de colegas que lo conocieron y aprendieron de su impecable y admirable desempeño con la cámara fotográfica.

En sus más de 50 años de impoluta y fructífera trayectoria en varios periódicos y revistas, de los cuales más de 40 dedicó al Diario Oficial El Peruano, la Agencia de Noticias Andina y los diarios La Crónica, La Tercera y la revista Variedades, Norman Córdova evidenció, a través de las extraordinarias imágenes que supo graficar con su sublime sensibilidad humana y destreza técnica en miles de comisiones periodísticas, que la imagen puede valer más que mil palabras y son un invaluable documento testimonial e histórico.  


Las fotografías que produjo en vida Norman Córdova testimonian con singular fidelidad episodios trascendentales de la historia peruana. Tomas de mando presidencial, juramentaciones ministeriales, visitas oficiales al Perú de altos dignatarios de todo el mundo, celebraciones y desfiles de Fiestas Patrias, entre otros actos solemnes; pero también diversos hechos cotidianos, competencias y celebridades deportivas, personalidades de la cultura, la ciencia y el arte, festividades jubilares y viajes para reportes especiales en todo el Perú, integran el vasto legado fotográfico de Norman.

Enamorado de la fotografía desde muy joven, Norman fue un autodidacta que aprendió con humildad y determinación los secretos de la composición fotográfica con quienes consideró sus maestros y sus mejores amigos: Leoncio Mariscal Espinel y Carlos “El Chino” Domínguez Hernández, otras dos leyendas del fotoperiodismo que partieron hace unos años y con quienes seguramente volverá Norman a reencontrarse y repasar las incontables historias que vivieron juntos en las épocas más gloriosas del reporterismo gráfico peruano. 


Caballeroso, empático y amable, siempre dispuesto a enseñar cuando era consultado sobre el quehacer fotográfico, Norman cosechó a lo largo de su existencia muchos amigos y discípulos que vieron en él al docente soñado que enseñaba en el mismo teatro de operaciones: la calle, donde la práctica cobra valor y da sentido real a la teoría impartida en cualquier aula de clase.  

Oriundo del bucólico distrito de San Mateo de Huanchor, distrito de la provincia limeña de Huarochirí, donde vivió su infancia y adolescencia, Norman llegó muy joven a la metrópoli limeña y vivió en Barrios Altos. Ya de adulto y profesional se mudó a la Villa del Periodista, donde construyó su vivienda definitiva en la que vivió hasta hoy. 


Norman dejó este mundo a pocos días de cumplirse un año de la partida definitiva de uno de sus dos hijos, hecho trágico que le provocó un enorme sufrimiento porque ningún padre desea que sus hijos se vayan antes que él de este mundo. 

Los restos de Norman Córdova serán velados desde esta tarde en la sede del Colegio de Periodistas del Perú, ubicado en la avenida César Canevaro 1474, en el distrito de Lince. ¡Descansa en paz y hasta siempre maestro y amigo!


(FIN) LZD


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Publicado: 9/8/2025