En el primer año de la pandemia por el covid-19, 180 menores que forman parte del programa del Trastorno del Espectro Autista (TEA), del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Instituto Nacional de Salud del Niño fueron atendidos en la modalidad virtual.
Cuando se inició el estado de emergencia nacional debido al covid-19, los profesionales médicos rehabilitadores y tecnólogos tuvieron que adaptarse a una nueva forma de brindar las terapias que los pacientes requieren para mejorar su salud y bienestar, dijo la doctora Rosario Rivera Machuca, jefe del servicio de Medicina Física y Rehabilitación.
“Se ha venido trabajando en cada una de las terapias tanto físicas, ocupacionales, de lenguaje y aprendizaje, dándose seguimiento en casa, orientando y apoyando a los padres de familia en esta nueva realidad que es la pandemia”, detalló la especialista.
El equipo de profesionales continúa atendiendo a través del sistema de teleconsultas con buenos resultados; además, se ha creado un grupo de comunicación permanente por WhatsApp, donde se escuchan y resuelven dudas propias de este periodo de adaptación.
Rivera Machuca indicó que durante el primer año de la pandemia un gran porcentaje de niños con TEA presentaron problemas de conducta que fueron manejados en conjunto con los profesionales de psicología, logrando reducir esta dificultad.
Gracias a los nuevos modelos de intervención, ahora se busca entrenar a los padres de familia, concientizarlos y empoderarlos. En ese sentido, la especialista recomendó a los familiares de pacientes recientemente diagnosticados con TEA comprender de qué se trata y entender que es una condición de vida. Es necesario tener presente las dificultades que presenta el niño, los cuales no son similares a otros niños de la misma condición.
“Establecemos una red, un vínculo entre profesionales y familias formando un equipo que con el trabajo multidisciplinario y transdisciplinario lograremos mejorar la vida de las familias”, añadió la doctora Rivera Machuca.
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(FIN) NDP/RRC