Agua dulce y limpia fluye en Chichillapi, un pueblo remoto y gélido perdido entre las llanuras del Altiplano. Este centro poblado el agua es la fuente vital para la producción de ovas y alevinos a gran escala, y que dio origen a la crianza de trucha en jaulas en el lago Titicaca, lagunas y estanques, en la región Puno.
Alvino Arias de 65 años, es el emprendedor aimara que
produce alevinos de trucha, el negocio estrella que le permite generar ingresos adicionales para su familia y a sus vecinos de Chichillapi, y así superar la crisis económica generada por la pandemia del covid-19.
“Nosotros trabajamos todos los días de día y de noche, la crianza de alevinos requiere un cuidado especial”, refiere Alvino, el veterano acuicultor, mientras realiza labores de limpieza de los estanques de agua, con su atuendo originario de poncho, chalina y sombrero negro.
Narra que durante su juventud se dedicó a la crianza de alpacas, la actividad económica de subsistencia que heredó de sus padres, pero que hoy en día ya no es rentable por la caída del precio de la fibra, por eso considera a la acuicultura como una oportunidad de negocio.
Ya tiene 10 años trabajando en la crianza de
alevinos de trucha, y
es proveedor de diversas asociaciones de productores de trucha de la región Puno.
Francisco Arias Jaliri es otro acuicultor de la comunidad de Chichillapi, socio de Alvino, quienes junto a otros miembros de su comunidad vienen dando impulso a la industria acuícola, la actividad económica sostenible y rentable en el tiempo.
“Nosotros criamos ovas importadas de España, en dos meses se convierten en alevinos y los vendemos a los criadores de trucha”, explica Francisco, el hombre que se resiste dejar el ambiente frígido de la tierra que lo vio nacer, y que apuesta por la crianza de ovas y alevinos de trucha.
Esta iniciativa comunal viene siendo fortalecida a través del Proyecto: “Mejoramiento de Capacidades Productivas Tecnológicas en el Manejo de la Cadena Productiva de la Trucha en la Región Puno, ejecutado por el Proyecto Especial Truchas Titicaca del Gobierno Regional Puno.
Implementó módulos demostrativos de reincuvación de ovas de trucha y artesas alevineras, que beneficia a mas de 40 familias de la comunidad de Chichillapi, ubicada a más 4,500 metros de altura, en el distrito de Santa Rosa, provincia de El Collao. Este poblado es considerado como uno de los centros de mayor producción de semilla de trucha y abastece a gran número de acuicultores de la región Puno.