Investigadores de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, en asociación con el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), estudian el mejoramiento genético de la quinua, superalimento y cultivo emblemático de Ayacucho, para combatir la anemia y la desnutrición, sobre todo en las zonas rurales.
Paula García-Godos Alcáraz, docente investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas, en la especialidad de Biotecnología e investigadora principal del proyecto, sostuvo que el proyecto denominado “Estudio de caracterización y conservación in situ del germoplasma de la quinua y su aprovechamiento industrial en el distrito de Tambillo”, apunta a combatir la anemia y la desnutrición, dos flagelos que afectan a la población, sobre todo a la niñez.
Asimismo, busca contribuir a la seguridad alimentaria, dado que la población sigue aumentando y los alimentos, por el contrario, disminuyen en el mundo, agregó.
Al indicar que viene investigando desde hace 15 años con cultivos oriundos de la región Ayacucho, García-Godos indicó que el proyecto empezó el 2013 con un financiamiento de 300,000 soles procedentes del Fondo de Desarrollo Socioeconómico de Camisea (Foncam), que permitió implementar el laboratorio molecular con los equipos y accesorios necesarios para desarrollar la investigación.
“El 2013 se declaró el Año Internacional de la Quinua, y dado que Perú es el primer productor mundial de quinua comenzamos a conocer las propiedades en proteínas, vitaminas, antioxidantes y aminoácidos, entre otros nutrientes”, expresó.
Afirmó que la investigación se realizó en asociación del INIA, dado que dicha entidad cuenta con un banco de germoplasma de quinua en Ayacucho.
En Tambillo se obtuvieron muestras para ver la variabilidad o diferenciación de las semillas de este cultivo andino. “Las variedades nativas nos permiten realizar estudios de mejoramiento genético. El
cambio climático nos impulsa en esa dirección”, enfatizó.
“Hemos hecho la caracterización macroscópica y morfológica en campo, así como la caracterización bromatológica de 29 accesiones distintas para conocer sus propiedades funcionales y nutracéuticas. La diversidad de matices de colores de la quinua se debe a los aminoácidos, vitaminas y antioxidantes que poseen”, aseveró.
Comentó que las variedades que registran mayor cantidad de antioxidantes y aminoácidos son la quinua negra y la roja. Sin embargo, presentan un sabor amargo. Frente a ello, los investigadores de la UNSCH cruzarán estas variedades para conseguir un hibrido que contenga los mismos nutrientes, pero sin el sabor amargo, anotó García-Godos.
La investigadora afirmó que, actualmente, el Perú cuenta con siete variedades mejoradas de quinua blanca que, en promedio, poseen un 22% de proteínas. Ahora el interés se centra en las variedades de colores que tienen antioxidantes como las antocianinas, que evitan la proliferación de los radicales libres, responsables del envejecimiento celular y la propagación de las enfermedades como el cáncer.
El equipo de investigación, liderado por García-Godos, está conformado por el ingeniero Ronald Prado, docente de la escuela profesional de Matemática y encargado de la estadística; y la bióloga Laura Casivi.
Perfil de la investigadora
Formada como bióloga en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, Paula García-Godos Alcáraz tiene una maestría obtenida en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y es catedrática desde hace 20 años.
(FIN) LZD/MAO