La primera ministra Jacinda Ardern afirmó este lunes que Nueva Zelanda logró una importante batalla contra el nuevo coronavirus, al no registrar más casos de contagios locales.
"No hay transmisión (del virus) generalizada y no detectada en
Nueva Zelanda", declaró
Ardern. "Hemos ganado esta batalla", celebró, tras cinco semanas de restricciones.
Por ello, el nivel de alerta bajó este lunes un grado del máximo de 4 en el que se encontraba. Algunas empresas, los establecimientos que ofrecen comida para llevar y las escuelas tienen autorización para reabrir.
Sin embargo, Ardern recordó que no existía ninguna certeza sobre el momento en que desaparezca totalmente el riesgo.
Nueva Zelanda había ordenado a finales de marzo un confinamiento de cuatro semanas, que implicó también el cierre de las fronteras, la obligación de quedarse en casa, el cierre de comercios y la suspensión de todas las actividades no esenciales.
El país ha registrado 1.122 casos del nuevo coronavirus, con 19 muertes. En las últimas 24 horas, se detectó un solo nuevo caso de COVID-19.