Las restricciones que brindó el gobierno peruano a causa de la pandemia impulsaron a las empresas a implementar nuevos canales de venta. Sin embargo, debido a la premura de su implementación y a la gran demanda de productos, los reclamos y denuncias, por parte de los consumidores, se incrementaron de manera exponencial.
Esta realidad se vio reflejada en las cifras del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), al precisar que en el primer semestre del 2020 se registraron 15,600 reclamos, de los cuales “la demora de entrega de los productos” representó ser la queja más frecuente.
Adicional a ello, la institución también destacó que, en los primeros 83 días de la crisis sanitaria, se registraron 6,012 reclamos y denuncias de usuarios por presuntas irregularidades en sus compras virtuales.
“Lo cierto es que, en los últimos meses, el perfil del consumidor ha mostrado un interés por mejorar sus experiencias en compras en línea. Por lo que las entregas oportunas, eficientes y sin escalas, representan el principal reto para las empresas en temporadas de alto movimiento de mercancía”, precisó la gerente regional de SimpliRoute Perú, Pamela Solo.
La especialista sostuvo que hay distintas maneras de ofrecer al cliente una entrega en menor tiempo, sin necesidad de ser el responsable del seguimiento directo de los proveedores de mensajería.
“Una de las soluciones es contar con un servicio de logística personalizado para las entregas a última milla. Esta es una operación de entrega de paquetes o gestión de servicios, desde el último punto de distribución, hasta el destino final; donde se recibe la mercancía (la tienda física o el domicilio del consumidor)”, refirió.
Solo agregó que la logística es compleja cuando tienes múltiples pedidos con rutas diferentes y diversos vehículos por monitorear y, sumado a ello, la necesidad de satisfacer al cliente con el producto en sus manos y sobre todo, a tiempo.
Por eso, agregó, conocer que, hoy en día, la compañía puede presentar un 80% de ahorro en tiempo de planificación de rutas y un 30% en reducción de costos logísticos, resulta un aporte interesante a favor de la marca.
“Principalmente destaca la disminución del gasto en combustible y el aumento en la eficiencia de las entregas, lo cual se traduce a brindar un excelente servicio y mejorar la experiencia de compra para el usuario final”, aseveró.
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