El Perú fue distinguido como “Mejor destino verde líder en Sudamérica”, uno de los cuatro galardones obtenidos en los World Travel Awards 2020, con lo que mantiene su vigencia en las preferencias de los viajeros de la región.
Al respecto, cabe recordar que nuestro país posee destinos emblemáticos como las áreas naturales protegidas, que destacan por sus cautivantes paisajes y enorme biodiversidad, posicionadas como lugares ideales para el ecoturismo, la observación de fauna silvestre, el turismo rural comunitario, el turismo de aventura y el turismo gastronómico, entre otras modalidades amigables con la conservación ambiental.
Como parte de la campaña
“Naturalmente seguros”, hay un grupo de áreas naturales protegidas por el Estado que han reanudado sus actividades turísticas y reciben visitantes tras implementar el
protocolo sanitario para prevenir el contagio y la propagación del covid-19.
La reactivación de las actividades turísticas en estos espacios se realizó gracias un trabajo articulado y continuo con los diversos actores locales, que involucra tanto a autoridades regionales, provinciales y distritales, así como a las comunidades y operadores turísticos.
Entre los criterios que se han tomado en cuenta para la reactivación de las actividades turísticas destacan el equipamiento de protección y bioseguridad para el personal de cada área natural protegida, así como el mantenimiento y acondicionamiento de infraestructuras (miradores, senderos, centros de interpretación, puestos de control y vigilancia).
A continuación, conoce las áreas naturales protegidas que reanudaron las visitas turísticas:
Santuario Histórico Bosque de Pómac
Ubicado en la región Lambayeque y visitado en la víspera por la ministra del Ambiente, Kirla Echegaray, se trata de un bosque seco biodiverso, cuna de historia preinca y naturaleza viva hasta nuestros tiempos. En este espacio se desarrolló, entre el 900 y 1,100 d.C., la cultura Sicán que dejó en Pómac una huella imborrable de su riqueza cultural.
Esta área protegida alberga casi 6,000 hectáreas de bosques de algarrobo, especie endémica de la costa norte peruana. Durante el recorrido podemos conocer el lazo existente entre esta cultura y su entorno natural, dos elementos que se unen para crear un paisaje cultural único, que comprende, además, diversas especies de aves endémicas y la mayor cantidad de pirámides prehispánicas de Sudamérica.
En el bosque es imperdible la visita al mirador Las Salinas, desde donde se tiene una vista panorámica del bosque seco, las pirámides y parte del curso del río La Leche.
Al ingresar a la zona arqueológica, se puede apreciar a más de veinte pirámides de adobe distribuidas en un área de 45 kilómetros cuadrados, así como las tumbas de la élite Sicán, la mayor parte de ellas enterradas al pie de las pirámides. También puede apreciarse la huaca Las Ventanas, una pirámide trunca de adobe con más de 10 metros de altura y que forma parte del Complejo Arqueológico Sicán, en donde se descubrió el famoso “Tumi” o cuchillo ceremonial de oro puro.
Parque Nacional Huascarán
Ubicado en la cordillera tropical más alta del mundo, la Cordillera Blanca, en la región Áncash, el Parque Nacional Huascarán sobresale por sus montañas nevadas y lagunas altoandinas, que lo posicionan como un atractivo internacional ideal para el turismo de aventura.
Debe su nombre al célebre nevado Huascarán, el más alto del Perú y el quinto más alto del hemisferio occidental, con una altura de 6,768 metros. El impresionante paisaje montañoso es el atractivo central del Parque, donde crece la imponente Puya Raimondi, descubierta y bautizada por el célebre botánico italiano Antonio Raimondi. Esta especie puede llegar a crecer hasta 12 metros de altura y produce racimos de hasta 8,000 flores y 6 millones de semillas por planta.
El Parque Nacional Huascarán fue declarado Reserva de Biósfera e incluido en la Lista de Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco y Área Importante para la Conservación de Aves, reconocimiento otorgado por la BirdLife International y Conservation International.
Y si de deportes se trata, se puede dar rienda suelta a la adrenalina visitando los circuitos de aventura más importantes: trekking, bicicleta de montaña, escalada en hielo y roca, práctica de esquí en Vallunaraju Rurec y Copa, la zona de recreación del nevado Pastoruri. De lo contrario, puede relajarse con un apacible paseo en bote en la Laguna Chinancocha (Quebrada de Llanganuco-Yungay) y en la Laguna Purhuay (Huari).
Parque Nacional Yanachaga Chemillén
Esta área protegida, ubicada en la región Pasco, se extiende sobre la cordillera Yanachaga, en la vertiente oriental de los Andes. Sus ecosistemas de Selva Baja, Selva Alta y Puna Húmeda, albergan más de 5,000 especies de plantas que representa al 25% de la diversidad de flora del Perú, de las cuales aproximadamente unas 600 son orquídeas. Asimismo, existen árboles amazónicos emblemáticos como el cedro, ulcumanu, tornillo, nogal y shihuahuaco.
En cuanto a fauna destacan el oso de anteojos, la nutria de río, el jaguar u otorongo, la sachavaca o tapir, el venado rojo, el venado enano, el mono choro, el gallito de las rocas o tunqui, el relojero, el quetzal de cabeza dorada, el paujil y el águila harpía.
En el lado occidental del área protegida se cuenta con tres lugares para disfrutar de la naturaleza. El sector Huampal, donde se encuentra el cañón más profundo de Selva central, ideal para observar la maravillosa danza de los gallitos de las rocas.
También está el sector de San Alberto, caracterizado por su bosque de neblina, excelente lugar para el avistamiento de aves como el quetzal de cabeza dorada, el tucán andino y diversas especies de colibrís. Otro sector es San Daniel, caracterizado por tener una laguna rodeada de orquídeas, un bosque achaparrado y un pajonal, especial para la observación de aves, ubicado a 2,400 metros sobre el nivel del mar. En el sector Paujil, ubicado en el lado oriental donde predomina el bosque amazónico, es perfecto para la observación de fauna como tapir o sachavaca, venado rojo, nutria de río, mono choro, el coatí, el lagarto enano y diversas especies de aves.
En las zonas aledañas al Parque Nacional Yanachaga Chemillén se puede apreciar costumbres y tradiciones de la etnia Yánesha y de los colonos descendientes de pioneros austroalemanes.
Santuario Nacional Manglares de Tumbes
El Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes se ubica en la provincia de Zarumilla, en la región Tumbes. Tiene una extensión de 2,972 hectáreas. Este espectacular lugar ubicado en la costa fronteriza con Ecuador es un lugar único pues alberga la mayor extensión de manglares del país.
La zona de uso turístico y recreativo del santuario está comprendida por el estero Zarumilla, a la altura del estero Camarones, siguiendo por el estero Matapalo hasta el estero La Envidia, a la altura del sector El Palmal. Tiene un área total de 137.5 ha (4.61% del área) y en ella se puede visitar las orillas del manglar y recorrer los canales en canoas y/o kayak, observar aves y apreciar las actividades extractivas de recursos hidrobiológicos (turismo vivencial).
En el puesto de control “El Algarrobo”, ubicado en la zona de amortiguamiento del área protegida, se encuentra el Centro de Interpretación, cuya visita es obligatoria. En la zona de amortiguamiento existe también un sendero turístico peatonal de 60 metros de longitud, así como dos circuitos para la visita en embarcaciones pequeñas. También se puede visitar Puerto Pizarro, ubicado a 15 kilómetros de Tumbes, que es el único puerto de pesca artesanal dentro del bosque de manglar en el país.
Santuario Nacional Lagunas de Mejía
Se localiza en la costa del departamento de Arequipa, en los distritos de Mejía y Dean Valdivia, en la provincia de Islay, a escasos metros de la línea de la marea del Océano Pacífico. Fue creado el 24 de febrero de 1984 y tiene una extensión de 690.6 hectáreas.
Es considerado como uno de los humedales más importantes de la costa peruana y fue designado como un Sitio Ramsar en 1992 y junto con el río Tambo, como un Área Importante para Aves por BirdLife International.
La presencia de estos humedales tiene mucha importancia debido a que cumplen una función valiosa para las aves migratorias como sitio de descanso y alimentación. Las Lagunas de Mejía se constituyen como el único hábitat en casi 2,000 kilómetros de costa con condiciones ambientales óptimas para el normal desarrollo de las poblaciones de aves residentes y migratorias.
El circuito Lagunas de Mejía comprende, de norte a sur, las tres lagunas: Mejía, Iberia y Boquerón, con miradores y señalización. Además existe un sendero pedestre para visitar el monte ribereño.
Santuario Histórico de Chacamarca
Se extiende en la pampa de Junín o altiplano de Bombón a 4,100 metros sobre el nivel del mar, en la región Junín. Tiene una extensión de 2,500 hectáreas y alberga uno de los más preciados escenarios históricos: el campo donde ocurrió la batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824.
Creado el 7 de agosto de 1974, en el Santuario se encuentra el monumento "Vencedores de Junín", declarado en 1996 como Patrimonio Histórico Artístico y la zona arqueológica denominada "Chacamarca", declarada como Patrimonio Cultural de la Nación en el 2000.
Asimismo, posee una alta riqueza biológica, donde destacan los bofedales o humedales andinos que albergan a varias especies de aves residentes y migratorias como la perdiz de puna, el ganso andino, el yanavico, el pampero, el churrete, entre otros. También se puede apreciar vicuñas, zorros andinos y cuyes silvestres.
Reserva Nacional Allpahuayo Mishana
Localizado a 23 kilómetros al sur de la ciudad de Iquitos, en la provincia de Maynas, departamento de Loreto, y creado el 15 de enero del 2004, esta área natural protegida tiene una extensión de 57,667 hectáreas.
Presenta dos tipos de hábitat notables: los varillajes y los bosques inundables. El primero de ellos se desarrolla sobre arena blanca y conforma un ecosistema muy especial con una alta diversidad de suelos y diferentes condiciones de drenaje. El segundo está conformado por bosques inundados por las aguas del río Nanay que albergan especies de rango muy restringido.
Uno de los circuitos a realizar se encuentra entre los kilómetros 25 y 26 de la carretera Iquitos-Nauta, donde se puede visitar un típico bosque varillal húmedo bajo. Allí se puede avistar a numerosas especies de aves endémicas de estos ecosistemas.
Al interior de la reserva nacional, en el kilómetro 23, se encuentra un zoocriadero donde se puede apreciar el manejo sostenible de animales silvestres como el ronsoco y sajino. En el kilómetro 28 se encuentra el puesto de vigilancia El Irapay, donde se inicia una trocha hacia la comunidad de Mishana. En el camino se puede observar numerosos varillajes.
En el kilómetro 26 se encuentra el Centro de Investigaciones Allpahuayo, perteneciente al Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), donde se puede apreciar plantas medicinales y frutales nativos en un circuito turístico con trochas interpretativas entre los varillales altos secos y bajos húmedos.
Punta San Juan
Forma parte de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, que comprende un conjunto de 22 islas, islotes y grupos de islas y 11 puntas a lo largo de la costa peruana, que van en forma discontinua desde las costas frente a Piura hasta llegar casi a la frontera con Tacna, cubriendo un área de 140,833 hectáreas.
Punta San Juan, ubicada en la región Ica, es una península considerada la zona marina más productiva del mundo por su mar rico en nutrientes. En esta zona habita la colonia reproductiva más grande de pingüinos de Humboldt en el Perú, así como gran número de lobos marinos, nutrias marinas y aves guaneras, los cuales es posible avistar desde los dos miradores naturales en la zona.
Punta Coles
Localizada en la provincia de Ilo, departamento de Moquegua, posee un área de 170 kilómetros cuadrados y pertenece también a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras. Es un sitio privilegiado para la observación de aves, dado que alberga a especies como el guanay, el piquero y el pelícano, además de ser hábitat de dos especies de lobos marinos: chuscos y finos.
Ambas áreas naturales protegidas tienen gran importancia porque representan un ecosistema marino-costero significativo para el país por su alta diversidad biológica.
Reserva Nacional de Lachay
Ubicada en la provincia de Chancay, a 105 kilómetros al norte de Lima, esta área natural protegida creada el 21 de junio de 1977, constituye un refugio para la variada fauna de la costa del Perú y una muestra representativa de la exuberante vegetación de las lomas costeras.
En sus 5,070 hectáreas de extensión, la Reserva Nacional de Lachay es un escenario ideal para la observación paisajística y de flora y fauna de las lomas costeras. Entre las especies vegetales destacan la tara, el palillo, el mito y el huarango que tienen gran capacidad de captación de neblina.
En cuanto a fauna se encuentran el cernícalo, el aguilucho común, el canastero de los cactus, el chorlo del campo, el aguilucho grande, la perdiz serrana y el pampero pico grueso, entre otros. Entre los mamíferos residentes más representativos se encuentran los ratones orejudos, el zorro costero y el gato del pajonal.
Por su sendero bien señalizado se puede realizar caminatas para apreciar los diferentes pisos ecológios. En la parte opuesta al mar se encuentra una cadena de cerros, algunos de los cuales tienen caprichosas formas, producto de la erosión del viento y del agua. Estas rocas reciben la humedad a través de la neblina que se condensa en agua que luego discurre hacia las partes más bajas.
Santuario Nacional Ampay
Conocido como la “Isla biológica de los Andes”, el Santuario Nacional Ampay se localiza en el distrito de Tamburco de la provincia apurimeña de Abancay. Fue creado el 23 de julio de 1987 con el objetivo de conservar con carácter de intangible un relicto de Intimpa o “árbol del sol” en quechua, una especie vegetal oriunda del Perú, en asociación con una singular flora y fauna silvestre de montaña, así como la cuenca hidrográfica del río Pachachaca.
Con una extensión de 3,635.50 hectáreas, esta área natural protegida por el Estado forma parte del concatenamiento de los picos nevados de la Cordillera de Vilcabamba y de los Andes del sur. El rango altitudinal va desde los 2,900 hasta los 5,235 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentra el glaciar de Ampay, guardián tutelar del valle de Abancay.
En el interior del Santuario Nacional de Ampay se contempla una enorme diversidad de riachuelos y manantiales que le confieren una belleza e importancia única al lugar. En la sección sur y más baja del área se encuentra el majestuoso bosque de intimpas (Podocarpus glomeratus), objeto de conservación principal del área natural protegida.
En el Santuario Nacional de Ampay se puede observar al venado cola blanca, al zorro andino, a la vizcacha, al zorrino, al cuy silvestre, a la taruca, y al puma; estas dos últimas especies catalogadas como en peligro de extinción.
En aves se observa comúnmente al colibrí colaespina de Abancay considerada endémica; al pololoco, a la huallata y al cóndor. Respecto a la flora, se observa a la especie representativa del santuario, el bosque de intimpas, a la unca, el chachacomo, la wancartipa, musgos, helechos, líquenes y diversos tipos de orquídeas.
El circuito turístico se inicia en el Centro de Visitantes y conduce por un sendero pedestre que permite la visita del bosque de intimpas, entre los 3,200 y 3,600 metros de altitud. Cuenta con tres miradores naturales: Chuyllurpata, ubicado en el sector II, a 3,150 metros de altitud, el cual ofrece una vista panorámica de la ciudad de Abancay y de los sectores de Pucaorcco y Negromonte, así como la parte alta de Accoccasa en el sector de Ccorhuani.
El segundo mirador natural es Condortiana (sector II), localizado a 3,250 metros de altitud, el cual ofrece una vista panorámica del bosque del Cerro San Cristóbal y de la parte alta del bosque de Pucaorcco. El tercero es Accoccasa, ubicado en el sector I, a 3,450 metros de altitud. Desde ahí se aprecia el bosque asociado de especies nativas de Ccanchispuquio, Ñacchero y Pacopata, así como la parte alta de Chupapata, Ullpuhuaycco y San Cristobal, siendo el mirador con vistas más extensas dentro de Santuario Nacional de Ampay.
Reserva Nacional de Junín
Es uno de los humedales más importantes del Perú con espléndidos espejos de agua, y lagunas cubiertas de plantas flotantes y acuáticas en extensos totorales. Con una extensión de 53,000 hectáreas, se localiza en la meseta de Bombón (Andes centrales), en los distritos de Carhuamayo, Ondores y Junín del departamento de Junín, así como en los distritos de Ninacaca y Vicco del departamento de Pasco.
En las inmediaciones de este emblemático lugar, ubicado a 4,100 metros sobre el nivel del mar, tuvo lugar la histórica batalla de Junín, que contribuyó a consolidar la independencia del Perú y de Sudamérica.
La mayor parte de la superficie de esta área natural protegida está ocupada por el lago Junín, llamado Chinchaycocha en idioma quechua, y en su área de influencia existen pequeñas lagunas como Lulicocha, Chacacancha, Tauli, Cusicocha, Ahuascocha y Rusquicocha.
El lago Junín es el segundo lago más extenso del Perú y uno de los principales tributarios de la cuenca del Amazonas. Cumple además una serie de servicios ambientales entre los que resaltan la regulación hídrica, la captación de agua, la generación hidroenergética y la conservación del equilibrio ecológico.
Esta área natural protegida es un paraíso de aves sobre los Andes Centrales, hogar del halcón peregrino, del zambullidor de Junín (endémica y en peligro de extinción), del pato rana, del flamenco o parihuana, del cóndor y de la gaviota andina.
Parque Nacional Tingo María
Ubicado en la provincia de Leoncio Prado, es un área natural protegida de gran riqueza biológica, donde puede apreciar 178 especies de aves, entre las que destacan el icónico gallito de las rocas, los guacharos, diversas especies de loros, pájaros carpinteros, entre otras aves, que son muy apreciadas por los turistas de naturaleza.
Los lugares más importantes para observar aves son los circuitos turísticos Tres de Mayo y la Cueva de las Lechuzas. Entre los mamíferos resalta la presencia de la sachavaca, el venado rojo, el sajino, el tigrillo, el frailecillo y el pichico común. También se puede apreciar una gran cantidad de mariposas.
La flora presente en esta área protegida es la típica de la selva alta, caracterizada por la presencia de bosques muy húmedos cubiertos por neblinas en las partes altas y por encima de los 1,800 metros sobre el nivel del mar.
En muchos lugares, el bosque se hace pequeño y los árboles se cubren de plantas, musgos y líquenes debido a la humedad. Los árboles más preciados que resguarda esta área natural protegida son el cedro colorado, el tornillo, la moena y el palo blanco. Las especies más abundantes son la cumala, la requia blanca, la moena y el sapotillo.
En las partes más bajas son comunes los helechos arbóreos y los platanillos. También se ha registrado la presencia de diversas plantas medicinales y orquídeas, siendo la mejor época para visitar a estas aquella comprendida entre los meses de junio a diciembre.
Los circuitos turísticos comprenden la famosa Cueva de las Lechuzas, ubicada a 6.5 kilómetros de la ciudad de Tingo María, provincia de Leoncio Prado, región Huánuco. Es una caverna estratificada en 6 salas con estalactitas y estalagmitas formadas lentamente durante miles de años.
Estas presentan formas caprichosas que se asemejan a esculturas naturales, las cuales hacen volar la imaginación de los visitantes. Este lugar alberga una importante colonia de guacharos, murciélagos e insectos.
Asimismo, destaca el circuito turístico Tres de Mayo, ubicado al sur del mencionado parque y a 14 kilómetros de la ciudad de Tingo María. Para llegar a este lugar se debe tomar la carretera hacia la ciudad de Huánuco en un viaje de 20 minutos en auto. Durante el recorrido se puede observar insectos aves, plantas medicinales, forestales y ornamentales.
Este sector cuenta con un parador turístico en el que pobladores locales brindan sus productos a los visitantes que llegan a esta área natural protegida. Asimismo, se brinda el servicio de orientadores turísticos.
Reserva Nacional de Paracas
Ubicada a 250 kilómetros al sur de Lima, la Reserva Nacional de Paracas fue creada como área natural protegida por el Estado, el 25 de setiembre de 1975, para proteger muestras representativas de ecosistemas marino-costeros, convirtiéndose entonces en la primera de su tipo en el país.
Esta área natural protegida posee una superficie total de 335,000 hectáreas y alberga alrededor de 1,500 especies de animales, entre ellas 216 tipos de aves entre residentes y migratorias, 36 de mamíferos, 10 de reptiles y 168 de peces. Destacan, por ejemplo, tortugas, ballenas, aves de orilla, lobos marinos, pingüinos de Humboldt, nutrias, delfines, entre otras especies emblemáticas.
El desierto, que aparenta quietud y calma, esconde vida que habita entre el mar y la arena, como las colonias de pingüinos, coloridas bandadas de parihuanas o flamencos, las bulliciosas gaviotas, entre otras especies que pueden apreciarse al recorrer la reserva.
Al igual que el Santuario Lagunas de Mejía, la Reserva Nacional de Paracas es un sitio Ramsar por ser un lugar clave de descanso y alimentación para especies migratorias.
Medidas a tener en cuenta durante la visita
El pasado mes de julio, el Ministerio del Ambiente aprobó el Protocolo Sanitario ante el covid-19 para la atención de visitas turísticas, documento que dispone las acciones de prevención y control que deberán tener en cuenta tanto el personal que labora en estos espacios, prestadores de servicios turísticos, así como los visitantes.
Entre las medidas que los próximos visitantes deberán tener en cuenta durante su visita a este primer grupo de áreas protegidas se encuentran:
No presentar síntomas de coronavirus.
Respetar los horarios de atención y la capacidad de aforo en el área natural protegida.
Mostrar la declaración jurada de salud en tu celular o en una hoja impresa. Recuerda que para visitar las áreas naturales protegidas debes llenar este formulario con 3 días de anticipación.
Portar y usar de manera correcta tu mascarilla.
Respetar los procesos de higiene y desinfección.
Mantener el distanciamiento social de 1.5 metros.
Si acudes en grupo guiado, este debe ser máximo de ocho personas.
(FIN) LZD/MAO