En el Día Nacional de los Granos Andinos, el programa Agro Rural del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) resaltó que los mercados itinerantes De la Chacra a la Olla han comercializado hasta la fecha más de 29 toneladas de granos andinos a escala nacional y figuran entre los productos más demandados.
“A la fecha hemos convocado a
más de 1,500 pequeños productores de
granos andinos de quinua, kiwicha, tarwi y cañihua de 21 departamentos del país, promoviendo así la reactivación económica de las principales actividades productivas de las zonas rurales del país, además de la agricultura familiar”, sostuvo el director ejecutivo de Agro Rural, Angello Tangherlini.
Resaltó también, que más de 150 familias productoras de
quinua en La Libertad utilizan en sus cultivos guano de las islas, por lo que vienen adquiriendo un total de 118 toneladas de este abono natural, equivalente a 2,364 sacos a fin de potenciar la calidad de su producción.
Agro Rural resaltó que los granos andinos son considerados
superalimentos por su alto contenido de proteínas, minerales, fibra y aceites esenciales, siendo los principales: quinua, cañihua, kiwicha y tarhui.
Entre las regiones de mayor producción de granos andinos se encuentran Puno, Ayacucho, Apurímac, Cusco, La Libertad, Cajamarca, Huancavelica y Junín.
Aporte a la economía familiar
Según el Minagri, durante el año 2018, la producción de los cuatro granos andinos, fue alrededor de 111,000 toneladas, generando más de 5.5 millones de jornales en el campo, además de crear diversos puestos de trabajo en su procesamiento, transporte, comercialización, investigación, entre otras actividades.
Manifestó, además, que su cultivo es el sustento de 120,000 familias en el país, por lo que la meta del sector al año 2021 es incrementar su consumo hasta los 3.5 kilos por persona.
Por tanto, los mercados itinerantes se constituyen como una acción estratégica para garantizar la seguridad alimentaria del país ante el estado de emergencia; además, de generar un ingreso directo para el pequeño productor y fuente de trabajo para muchas familias del campo.
Por último, Tangherlini Casal destacó que esta propuesta se realiza de forma descentralizada, sostenible y segura; y que gracias a la contribución y adaptación de todos los productores a esta nueva etapa de convivencia social se tiene resultados satisfactorios en la primera etapa de los mercados itinerantes.