Israel no ha coordinado hasta ahora con la ONU la puesta en marcha de la pausa de cuatro horas diarias durante las que dejara de bombardear el norte de Gaza para permitir la salida de civiles de ese sector y que supuestamente empieza a aplicarse desde hoy, dijo un portavoz de la ONU.
"No lo han coordinado con nosotros antes de que nos enteráramos (por la prensa). Y, obviamente, para que esto se haga de forma segura y con fines humanitarios, debe ser acordado con todas las partes para que sea realmente efectivo", comentó en Ginebra el portavoz de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la organización (OCHA), Jens Laerke.
El anuncio fue efectuado primero por el gobierno de Estados Unidos y luego confirmado por un representante del Ejército israelí quien, sin embargo, aclaró que se trata de "pausas tácticas locales" y que no habrá un alto el fuego.
En la práctica, corredores de esta índole se están habilitando en los últimos días para la evacuación de gazatíes del norte y, en particular de la ciudad de Gaza.
No obstante, ONU ha enfatizado que el sur de la Franja tampoco es seguro, como lo demuestran los numerosos ataques y bajas civiles que se han registrado allí.
La OCHA señaló que este jueves 50.000 gazatíes abandonaron el norte, donde antes de este desplazamiento masivo se estimaba que quedaban unas 400.000 personas.
"Todos hemos visto las imágenes de gente saliendo en sillas de ruedas, de mulas cargando enseres, hay pocos automóviles simplemente porque no hay combustible", comentó el portavoz.
"Si hoy existe un infierno en la Tierra, su nombre es el norte de Gaza. Para la gente que permanece allí la existencia se resume a muerte, privación, desesperación, desplazamiento y, literalmente, la oscuridad", agregó.
Los desplazados del norte llegarán muy probablemente a lugares en el sur que ya desbordan de personas, lo que solo agravará la situación de todos y podría acelerar la propagación de enfermedades infecciosas, incluidas las respiratorias y diarrea.
Cientos de desplazados tienen que compartir un inodoro o una ducha, recordó el portavoz.
Mientras tanto, la ayuda sigue entrando de forma muy limitada con el ingreso este jueves de 63 camiones con asistencia, lo que eleva a 821 el número total de camiones que han cruzado la frontera con Egipto en 34 días, frente a 500 camiones que entraban cada día laborable a este territorio palestino para abastecer a la población, antes de la guerra.
Laerke insistió en que si las pausas anunciadas tienen propósito humanitario deben ser coordinadas con la ONU, en particular en lo referido a los lugares y horas exactas en las que se aplicarán.