La Asociación de Bancos (Asbanc) señaló que los bancos están comprometidos con dinamizar la preservación ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales renovables, por lo cual respaldaron la iniciativa Protocolo Verde para el sistema financiero.
La iniciativa es promovida por el Ministerio del Medio Ambiente (Minam), en conjunto con la Asociación de Microfinanzas del Perú (Asomif), Agrobanco y la propia Asbanc, y que se enmarca dentro de las actividades de Lima COP 20.
El presidente de Asbanc, Oscar Rivera, indicó, en ese marco, que una de las estrategias al momento de otorgar créditos es considerar en sus análisis de riesgos los impactos ambientales que se generan en las actividades que son financiadas.
“Esta iniciativa marca un compromiso de los bancos para cumplir un rol dinamizador en la preservación ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales renovables”, dijo, tras participar en el lanzamiento de la iniciativa.
Agregó que este tema es fundamental en un contexto en que el Perú, por sus excelentes condiciones macroeconómicas, atrae capitales interesados en ejecutar una multiplicidad de proyectos en diversos sectores y en los que será necesario tomar en cuenta el factor medioambiental y los efectos del cambio climático en nuestro territorio.
“Esta es una iniciativa muy valiosa que los asociados de Asbanc quieren promover como parte de su compromiso permanente con el país y su futuro y la banca está a favor de apoyar los esfuerzos de inversión y desarrollo sostenible, que cuiden el planeta para las generaciones futuras”, puntualizó.
En ese sentido, en el marco de la presentación "Empresas y Bosques: Una Oportunidad de Inversión Responsable," el representante gremial señaló que el Protocolo Verde debe contemplar tres estrategias claves.
Estrategia
La primera es generar lineamientos e instrumentos para promover el financiamiento de proyectos de desarrollo con sostenibilidad, a través de facilidades de crédito y/o inversión, y asimismo programas que promuevan el uso sostenible de los recursos naturales renovables, la protección del medio ambiente y la competitividad de los sectores productivos.
La segunda es promover en sus procesos internos el consumo sostenible de recursos naturales renovables, es decir, mejorar la eficiencia operativa reduciendo huella ecológica.
En tanto, la tercera estrategia es considerar en los análisis de riesgo de crédito e inversión los impactos y costos ambientales y sociales que se generan en las actividades y proyectos a ser financiados, cumpliendo la legislación ambiental respectiva.
Rivera dijo que en estos tres aspectos, varias entidades financieras del sector privado ya ejecutan acciones diversas y continuarán haciéndolo.
“Adherirnos a estos compromisos expresa la clara conciencia que existe en el sistema financiero de los problemas que ocasiona el cambio climático y la necesidad que todos los actores sumemos esfuerzos para preservar el medio ambiente y la sostenibilidad de los recursos”, puntualizó Rivera.
(FIN) JJN/JJN
Publicado: 4/12/2014