El distrito de Huaricolca, en la provincia de Tarma, región Junín, ofrece un circuito turístico que está lleno de naturaleza, cultura e historia —alberga, por ejemplo, uno de los santuarios rupestres más grandes del país—, y puede ser la opción perfecta para el feriado largo por Semana Santa.
Después de Ayacucho, Tarma es la ciudad que recibe más visitantes atraídos por el fervor religioso de su gente, pero también para conocer la gastronomía y atractivos turísticos de esta provincia de la región Junín.
En Huaricolca, uno de los nueve distritos que conforman la provincia de Tarma, este año están abocados en la promoción de un circuito turístico poco difundido, que cuenta con una serie de recursos turísticos que maravillarán al visitante.
Joya turística
Para los amantes del trekking es ideal para el desplazamiento por un camino de leve pendiente rodeado de vegetación. La principal joya turística es el santuario rupestre de Pintish Machay y a medio camino se ubica el santuario de Mama Huari, personaje de una leyenda que los lugareños respetan, ya que se dice que cuando en una época no le tributaron reconocimiento, su pareja Totolca se molestó y provocó sequía.
Por lo general, aquí se practican rituales de agradecimiento a la madre naturaleza; en una visita reciente, el sacerdote andino Enoch Loayza entregó a la mamapacha varios frutos, panes, flores y chicha, en agradecimiento por todo lo que nos prodiga la tierra.
Al seguir el ascenso, muy cerca de este lugar se encuentran los guardianes del mágico espacio natural. “En la primera historia, estas rocas representan a los trece guardianes que envió el jefe de comarca Colca para asegurarse de que Mama Huari cumpliese el castigo eternamente; la segunda leyenda es de los trece hijos de Mama Huari que acompañan a su progenitora petrificada”, relató el guía de turismo de Huaricolca, Luis Ángel Esteban Marcos.
Pinturas rupestres
Al continuar la caminata por este sendero se llega al pie de inmensas rocas en cuyas bases y cavernas los antiguos habitantes dejaron un testimonio de vida. Este santuario es un lugar que esconde historia de más de 10,000 años antes de Cristo, aquí existen más de 600 pinturas rupestres.
"Estas pinturas tienen una antigüedad de 8000 a 10,000 a. C.; es uno de los santuarios más importantes del Perú y el mundo”, aseveró Esteban.
En una de las pinturas se observa a un personaje que está agarrado un báculo de forma de serpiente y al otro lado un segundo personaje que tiene en la mano una lanza de caza. Asimismo, se pueden apreciar diversas escenas como el sacrificio de animales y el trabajo en un telar rudimentario, así como las formas de algunas constelaciones.
En medio de estas cavernas hay una pequeña piscina natural que es abastecida por un manantial que surge del fondo de las rocas.
“Este es un sector de Pintish Machay que falta explorar aún; en las caídas de agua donde estamos seguro que vamos a encontrar más pinturas rupestres y artefactos como los que se ven en el museo”, refirió el responsable de la oficina de Turismo de la municipalidad de Huaricolca, Luis Balvín Ñahuis.
De retorno
De retorno se puede visitar el complejo arqueológico de Telarhuay, donde se recogieron vestigios de los miles de años de ocupación de este lugar. “Esta es una ocupación de varios años, de otras ocupaciones de hombres cazadores, recolectores, gente que se asienta en este lugar propicio para la caza y la agricultura”, comentó el sacerdote andino de Jauja Enoch Loayza.
En la parte alta, enclavado entre las rocas, se encuentra Balconmachay, un magnífico mirador desde donde se puede apreciar parte del distrito de Huaricolca.
En el camino hay una roca gigante que se asemeja a una iguana desde donde se puede regresar a Huaricolca para conocer su museo que guarda los valiosos tesoros arqueológicos que se pudo rescatar con apoyo de la comunidad.
Museos y recuperación
“Proyectamos hacer crecer este tipo de museos; acá encuentras [objetos] de la época del paleolítico, de las cavernas, como puntas de flecha, y fósiles de hace millones de años. También herramientas, telares hechos de hueso, flautas de huesos de animales, es una maravilla el tesoro que podemos ver como las trepanaciones craneanas”, detalló Luis Balvín.
A la fecha, se ha iniciado un trabajo de recuperación de los restos que puedan estar guardados en las viviendas a fin de incrementar el patrimonio del museo ubicado a unos metros de la plaza principal del distrito de Huaricolca.
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