El vicepresidente de la Comisión de Defensa del Congreso, Carlos Tubino, destacó la decisión del Gobierno de implementar una nueva estrategia militar en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), que restituye el control interno de las Fuerzas Armadas en las zonas decretadas en emergencia.
El legislador de la opositora bancada de Fuerza Popular, calificó de acertada esta medida y resaltó que el nuevo plan tenga una visión objetiva y un comando unificado a cargo del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas e integrado por la Policía Nacional.
Según dijo, la administración pasada retiró a los militares del comando del Vraem sin haberse logrado una pacificación “real” en esa parte del territorio nacional, lo cual, no era acorde a la realidad.
“Ahora se ha restituido a las Fuerzas Armadas para que continúen con el proceso de pacificación en el Vraem y se ha nombrado a profesionales con un alto prestigio dentro de la institución castrense como responsables de monitorear esta nueva estrategia”, manifestó a la Agencia Andina.
En ese sentido, Tubino resaltó la designación del general EP, Manuel Gómez de la Torre como responsable del Comando Especial del Vraem y del contralmirante Francisco Calisto Giampietri como encargado del Comando de Inteligencia Operativa.
Tubino afirmó que estas medidas deben ir acompañadas con otras orientadas a fortalecer la intervención militar en esa jurisdicción, como la de permitir a las Fuerzas Armadas realizar de manera directa interdicción contra el narcotráfico.
Asimismo, consideró una tarea del Congreso otorgar dicha facultad a los efectivos militares. Al respecto, informó haber presentado una iniciativa legislativa al respecto, la cual espera ser debatida en la Comisión de Defensa.
Comentó que en la actualidad existen 64 bases militares del Ejército en el Vraem “y no pueden hacer interdicción directa, decomisar la droga encontrada y poner a disposición a los involucrados”.
Al precisar que esa prerrogativa solo la tiene la Policía Nacional, dijo que un tema pendiente es la lucha contra el narcotráfico, por lo cual las fuerzas militares deben participar de forma directa incautando insumos y droga, capturando a las personas involucradas y entregándolas a la policía.
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