“Sin nosotras no hay reactivación”, ese es el llamado de protesta que realizaron diferentes organizaciones del colectivo de trabajadoras del hogar, ayer, miércoles 30 de marzo. Se buscó, a través de una acción pública denominada el #Mandilazo, visibilizar las diferentes situaciones de exclusión y discriminación que enfrentan por parte de sus empleadores, la sociedad y las autoridades.
Este #Mandilazo tuvo lugar en el jirón Héroes de Tarapacá 132, Cercado de Lima (costado del restaurante Brisas del Titicaca), a las 10:30 horas, en donde se rompieron mandiles en señal de protesta.
Según el último informe de la OIT “Promoviendo el trabajo decente para las trabajadoras del hogar en Perú” una parte significativa de este grupo poblacional está expuesta a factores de riesgo de trabajo forzoso, ya que no pueden acceder a otros empleos por su nivel de escolaridad, asimismo tienen mayores niveles de necesidad.
“Durante la pandemia, más de la mitad de trabajadoras del hogar fuimos despedidas de nuestros trabajos, a la mayoría no nos pagaron nuestros beneficios laborales y ahora que estamos regresando a trabajar exigimos se respeten nuestros derechos, ya que existe la ley 31047 pero no se cumple, ni la hacen cumplir”, señaló Adelinda Díaz, dirigente de Fentrahogarp.
Díaz explica que el trabajo forzoso se manifiesta cuando los empleadores retienen el DNI de la trabajadora del hogar, así como otros documentos, pertenencias u objetos personales; amenazan con castigos por no querer quedarse en casa trabajando más allá de su jornada laboral; no les dan libertad para movilizarse fuera del lugar del trabajo, las obligan a tomar bebidas alcohólicas o consumir drogas, entre otros abusos.
El reciente documento de la OIT da cuenta de que la pandemia del covid-19 ha disminuido significativamente las oportunidades de empleo del grupo de trabajadoras del hogar remuneradas, ha precarizado aún más la situación de empleo, quienes tienen contratos informales, de tipo verbal, sin registro ante autoridades pertinentes y sin acceso a beneficios sociales previstos por ley.
El estudio también visibiliza que una parte significativa de trabajadoras del hogar está expuesta a factores de riesgo de trabajo forzoso de carácter estructural.
En la protesta participaron las integrantes del Sindicato de Trabajadoras del Hogar del Perú (Sintrahogarp), el Centro de Capacitación para Trabajadoras del Hogar (CCTH) y el Instituto de Promoción y Formación para Trabajadoras del Hogar (Iprofoth), que forman parte de la Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar (Fentrahogarp).