Una tos que no desaparece y empeora con el tiempo, esputo con sangre, constante dolor en el pecho o fiebre pueden ser considerados signos de alarma del cáncer pulmonar, advirtió hoy el cirujano radioncólogo Alberto Lachos Dávila.
El médico del Centro Privado de Radioterapia Oncológica explicó que existen otros indicios que deben tenerse en cuenta para la detección de este mal, como dificultad para respirar, resuello sibilante o ronquera, continuos problemas por neumonía o bronquitis, inflamación del cuello y la cara, pérdida de apetito o de peso y fatiga.
“Los síntomas del cáncer de pulmón a menudo no se manifiestan hasta que la enfermedad está avanzada. Aproximadamente el 15 por ciento de la incidencia se diagnostica en sus etapas iniciales”, señaló.
Muchos casos de cáncer de pulmón en fase precoz se descubren accidentalmente, lo que significa que se detectan como resultado de pruebas médicas que se llevan a cabo debido a otro problema de salud no relacionado.
La principal forma de prevenir el cáncer de pulmón, recomendó, es dejar de fumar o evitar el humo del tabaco, en el caso de no fumadores. Es importante evitar también los posibles productos cancerígenos que pudieran existir en el ambiente habitual dentro del trabajo y hogar.
Según el especialista, si alguien nunca ha presentado estos síntomas, pero es fumador pasivo o activo, o está en contacto cotidiano con sustancias carcinógenas, debe realizarse un chequeo anual exhaustivo para descartar la presencia de este mal.
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