“Lo que no se mide, no se puede mejorar” frase originaria de William Thomson Kelvin, físico y matemático británico y difundida en tiempos más modernos por Peter Drucker.
Una actividad de vital importancia en la gestión financiera es medir el negocio con los ratios de rentabilidad como son el ROI, ROA y ROE, señala Christian Privat, Socio de Antut Advisors.
Explica que el ROI por sus siglas en inglés “Return on Investment” es la rentabilidad sobre una inversión determinada, por ejemplo, se desea calcular cuánto nos está generando de rentabilidad la compra de un activo determinado para el debido funcionamiento de una nueva línea de negocio, o cuanto nos está generando de rentabilidad adicional la inversión en publicidad sobre un producto o servicio en determinado periodo de tiempo.
“El ROA por sus siglas en inglés “Return on Assets” es la rentabilidad sobre los activos que tiene una empresa, es decir cuánto genera de utilidad cada unidad monetaria de los activos y cuan eficiente son, no sería idóneo utilizar este ratio en empresas en fase de crecimiento o por ejemplo empresas mineras que recién estén operando, debido a que presentarían beneficios bajos a pesar de la gran cantidad de activos fijos que requieren para su operación” señala.
Asimismo, detalla que el ROE por sus siglas en inglés “Return on Equity” es la rentabilidad del patrimonio o la rentabilidad de los accionistas, es decir las ganancias generadas a través de los fondos propios invertidos, el ROE no es un ratio de rentabilidad global de la empresa debido a que no toma en cuenta los fondos de financiamiento (pasivos).
En ese sentido, explica que debemos tener en cuenta que cuanto más alta es la rentabilidad de estos 3 KPIs, representa un mejor indicador para la empresa, además si estos ratios son mayores que el WACC (Costo Medio Ponderado de Capital), la empresa está creando valor para los inversionistas, mientras que si una empresa presenta un WACC mayor que estos ratios de rentabilidad se estaría destruyendo valor para los inversionistas.
“Además, cada empresa y sector donde opera tendrá rendimientos distintos de estos indicadores, por ejemplo, una empresa del sector industrial, la cual posee más activos fijos exigirá un ROA mayor que una del sector servicios, mientas que una empresa del sector tecnología la cual invierte en investigación y desarrollo exigirá un ROI mayor que una empresa proveniente del sector financiero” refiere.
También menciona que ante este escenario, una pregunta obligada sería saber si ¿la medición de EBITDA qué mide la rentabilidad operativa es más importante o complementario con una medición del ROI, ROA y ROE?
“Estos últimos indicadores financieros son más importantes debido a que nos dan una visión completa y más precisa de la rentabilidad y eficiencia financiera basado en los siguientes puntos: 1) es mejor conocer la rentabilidad real que la rentabilidad operativa que es un análisis parcial de los negocios, 2) es una mejor medida de uso eficiente de los recursos, 3) interpreta mejor la perspectiva del inversor, 4) vincula perfectamente la estructura financiera con la rentabilidad real de una empresa y 5) son mejores medidas sobre la sostenibilidad y comparación de información financiera”, explica.
Finalmente señala que el EBITDA mide la rentabilidad operativa de una empresa, siendo un análisis parcial y de uso para casos específicos, pero no nos da una visión dirigida hacia la rentabilidad real que busca el inversor y accionista.
“El uso conjunto del EBITDA, ROI, ROA, ROE y quizás el del mismo flujo de caja de accionista, nos puede dar una mayor perspectiva y mejor base para un análisis financiero más certero”, puntualiza.
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Publicado: 25/9/2024