Las personas que padecen trastornos mentales severos mueren mucho antes que aquellos que presentan problemas menos complejos o que no tienen trastornos en su salud mental y esto, probablemente se deba a que no tienen atención médica oportuna.
Así lo aseguró el asesor internacional de salud mental y uso de sustancias para la subregión de Sudamérica de la OPS y OMS, Andrea Bruni, quien dijo a la agencia Andina que el fallecimiento de estas personas puede adelantarse entre 20 y 25 años.
“Probablemente los determinantes más importantes en todo esto sean el estigma y discriminación, porque normalmente el sistema de salud general no ofrece la misma atención para una persona con trastorno mental. Yo lo he visto eso en muchos casos”, advirtió.
Este rechazo constituye, a juicio del médico psiquiatra, una “violación gravísima de los derechos humanos”, totalmente inaceptables, sobre todo entre personal de salud pública.
Alteraciones de la conducta
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) existe una gran variedad de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas.
En general, se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, de la percepción, de sus emociones, de la conducta y relaciones con los demás.
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Entre ellos se incluyen la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y otras psicosis, la demencia, las discapacidades intelectuales y los trastornos del desarrollo, como el autismo.
Entre los trastornos severos, a los que hace alusión el doctor Bruni, destacan la esquizofrenia, la psicosis, la demencia, entre otros.
La esquizofrenia, que afecta alrededor de 21 millones de personas de todo el mundo, se caracteriza por lo general, por anomalías en el pensamiento, percepción, emociones, lenguaje, así como alteraciones de la conducta y la percepción del yo.
De otro lado, los casos de psicosis suelen ir acompañadas de alucinaciones (oír, ver o percibir algo que no existe) y delirios (ideas persistentes que no se ajustan a la realidad de las que el paciente está firmemente convencido, incluso cuando hay pruebas de lo contrario). Estos trastornos pueden dificultar que la persona trabaje o estudie con normalidad.
No es cuestión de voluntad
Es importante indicar que los trastornos de salud mental no son condiciones voluntarias, es decir que los afectados no lo superan "poniendo de su parte" sino que requieren tratamiento médico y apoyo social.
Un miembro de cada familia padecerá un trastorno de salud mental en algún momento
La estigmatización y la discriminación hacia las personas con trastornos severos puede traducirse en una falta de acceso a los servicios sociosanitarios. De ahí la necesidad de entender que su condición mental no debe ser impedimento para recibir atención médica cuando ellos y ellas así lo requieran.
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(FIN) KGR/ART
Publicado: 5/11/2017