La economía peruana tendría un crecimiento de 2.8% en el presente año, considerando la baja inflación que hay en el Perú y la recuperación de la confianza empresarial, sostuvo hoy Credicorp Capital.
“Tuvimos durante casi todo el año un pronóstico del 3% de crecimiento de la economía peruana para el 2024 y creemos que al final estuvo por el lado del 3.2%. Para este año mantenemos la expectativa de crecimiento saludable y la proyección que tenemos actualmente es de 2.8%, lo cual estaría basado en el efecto pleno de menor inflación”, dijo el economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia.
“Lo más importante hoy por hoy para cualquier economía del mundo es la inflación y las tasas de interés, y Perú está gozando de algo que ningún país de Latinoamérica tiene, una inflación en la meta, además tan bajita de 2%, con un Banco Central de Reserva (BCR) prácticamente llegando a la neutralidad”, agregó.
Durante la conferencia online sobre “Perspectivas y proyecciones económicas para el 2025”, Daniel Velandia sostuvo que no hay ninguna economía que haya podido conseguir tener una baja inflación considerando que sigue habiendo presiones inflacionarias.
“El Perú ha sido muy exitoso en ese proceso. Entonces, en la medida que la inflación está bajita, la tasa de interés sigue cayendo con la decisión del BCR este mes y sin ninguna duda eso seguirá viéndose reflejado en el consumo de los hogares, además la confianza empresarial ha mejorado de manera significativa”, explicó.
El economista jefe de Credicorp Capital consideró que Perú está bastante bien posicionado hacia el futuro, sobre todo con la reciente inauguración del puerto de Chancay.
“La economía peruana viene creciendo a un ritmo bastante bueno, sobre todo por el último dato de noviembre que fue casi 4%. Prácticamente ninguna economía de la región está teniendo tasas de crecimiento de esta magnitud, eso es bastante positivo”, destacó.
Daniel Velandia recordó que la economía peruana tuvo un impacto muy fuerte en el 2023 por todos los choques que sufrió de manera simultánea, dejando a los empresarios y los hogares muy golpeados.
“Realmente al Perú se le materializaron riesgos que usualmente son muy poco probables de manera individual y se les dieron simultáneos. Entonces, desde muy temprano en el 2024 empezamos a tener una proyección de crecimiento más elevada que la del mercado porque simplemente se iban a ir revirtiendo los efectos de esos choques negativos que se dieron”, sostuvo.
“Eso empieza a verse rápido desde el mismo primer trimestre del 2024 porque se revierten los choques de la crisis social que se vio a principios del 2023 tras la salida de Pedro Castillo, y los choques climáticos del ciclón Yaku y el fenómeno de El Niño costero. El bache del 2023 también se explica, en buena parte, porque era el primer año de gobiernos regionales y locales, por lo cual era muy previsible que en el 2024 hubiera una aceleración de la inversión pública, y esa aceleración superó todas las expectativas”, dijo.