10:42 | Washington, abr. 27.
La economía estadounidense se moderó levemente en el primer trimestre del 2018, hasta el ritmo anual de 2.3%, con una ralentización del gasto de los consumidores compensado por la sólida inversión empresarial.
La cifra es superior, no obstante, a las expectativas de los analistas, quienes calculaban una tasa de
crecimiento de 2% anual.
El Departamento de Comercio publicó así el primero de sus tres cálculos sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre enero y marzo en
Estados Unidos. En el último trimestre de 2017, la proyección anual de la tasa de crecimiento fue del 2.9%.
El gasto de los
consumidores, que en Estados Unidos representa casi dos tercios de la actividad económica, aumentó 1.1%, tras el alza del 4.4% en el trimestre precedente.
La inversión empresarial registró un importante repunte, con un incremento en bienes de equipo del 6.1%, lo que sugiere un optimismo de las compañías en las perspectivas económicas.
El primer cálculo trimestral se queda lejos, no obstante, de la promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, de llevar el crecimiento económico a una tasa anual del 3%, impulsado por un enorme plan de estímulo fiscal que incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, los trabajadores.
El dato de hoy es el primero desde que en diciembre pasado el Congreso aprobó la reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Trump, cuyo estímulo implica un aumento del déficit presupuestario de 1.5 billones de dólares en la próxima década.
"El primer trimestre ha sido persistentemente débil en los últimos años. Esperamos un rebote. Los recortes de impuestos respaldarán el gasto de los consumidores y la inversión empresarial", apuntó David Sloan, economista de la consultora Continuum Economics, en declaraciones a Bloomberg.
Pese a esta ralentización, la economía estadounidense continúa mostrando buena salud, con una tasa de desempleo que cerró marzo en el 4.1%, en niveles considerados de pleno empleo y no vistos desde el año 2000.
Como consecuencia, la Reserva Federal (Fed) se ha afianzado en su compromiso de llevar a cabo un gradual ajuste monetario. En marzo, el banco central estadounidense ya elevó los tipos de interés en marzo al rango actual de entre el 1.5% y el 1.75%, y se espera que lleve a cabo al menos otros aumentos en el precio del dinero.
En su reciente asamblea del primavera, celebrada la pasada semana en Washington, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó las previsiones de crecimiento para la economía estadounidense hasta el 2.9% para este año, impulsada por el estímulo fiscal.
La incertidumbre se encuentra ahora en el ámbito del comercio, después del anuncio de Trump de elevar los aranceles a las importaciones de acero y el aluminio, y amenazar con aumentar los gravámenes a numerosas importaciones de China.
El FMI advirtió de los perniciosos efectos de que las tensiones escalen hasta desencadenar una guerra comercial, con medidas proteccionistas cruzadas. También la Fed ha empezado a constatar dudas por los posibles efectos de una escalada en las fricciones comerciales.
"Las perspectivas siguen siendo positivas, pero nuestros contactos en varios sectores incluidos el de manufacturas, agricultura y transporte expresaron preocupación acerca de los aranceles recientemente impuestos o propuestos", afirmó la Fed a mediados de abril en su informe sobre la situación económica nacional, conocido como "Libro Beige".
Las cifras del saldo comercial, por ahora, no han mostrado aún señales de verse afectadas: las exportaciones crecieron un 4.6% mientras que las importaciones lo hicieron un 2.6%.
Agencia Efe: todos los derechos son reservados. Está prohibido todo tipo de reproducción sin la autorización previa y por escrito de la Agencia Efe.
Más en Andina:
(FIN) EFE/CNA/JJN
Publicado: 27/4/2018