El Ministerio de Cultura declaró la obra fotográfica de Martín Chambi como Patrimonio Cultural de la Nación. Realizó sus trabajos con pesadas máquinas con las que recorrió la geografía del sur andino; registró personajes, festividades y paisajes.
La fotografía ya había ingresado con novedad a las ciudades andinas cuando en 1925 –tras una década en Arequipa–
Martín Chambi (1891-1973) inauguró su estudio en el Cusco.
Pero, ¿cuál fue el factor diferencial de su fotografía? La nieta del artista y su biógrafa, Peruska Chambi, opina que “en el origen” de Martín encontraremos respuesta.
Mirada horizontal
“Su procedencia marcó su mirada y sentimiento. En sus fotografías vemos el reflejo de lo que fue parte de sus vivencias; la mirada horizontal al campesino, a las fiestas, a los paisajes, eso fue lo importante”, dice Peruska.
Martín Chambi nació en Coaza (provincia de Carabaya, Puno) el 5 de noviembre de hace 128 años en un hogar de campesinos quechuas.
El fotógrafo fue corresponsal de la revista limeña Variedades y el diario La Crónica (desde 1918 hasta 1930, dando a conocer “las expresiones y prácticas culturales del sur peruano”, precisa la declaratoria). Entraba en confianza hablando a sus personajes en runasimi, mientras ajustaba las perillas del fuelle en la cámara oscura. La magia de la “espontaneidad” radicaba en su colosal empatía.
Todavía en Coaza se pueden apreciar las praderas y andenes que Chambi observó de niño. Si bien la escuela lleva su nombre, la población desconoce su legado en imágenes, salvo las mundiales como la del gigante de Paruro y otras.
Justamente, la Declaratoria de la obra fotográfica de Martín Chambi como Patrimonio Cultural de la Nación permitirá llevar sus fotografías por lugares donde el arte no se consume. Fue una motivación para la creación de la Asociación Martín Chambi.
Legado fotográfico
A inicios de año, los descendientes del fotógrafo se reunieron en el Cusco, en la sede del archivo y contabilizaron las imágenes: son más de 40,000 en negativo –la mayoría en placas de vidrio y algunas en película–. De ese universo, el público conoce menos de 400.
En mayo, la familia formó esta organización (www.martinchambi.pe), que buscó la declaratoria. Además de nietos y bisnietos, la integra Mery Chambi, única hija sobreviviente de los seis vástagos que tuvo el artista.
La viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, María Elena Córdova Burga, resalta que la declaratoria publicada ayer en este diario “es una noticia para celebrar” porque “permitirá difundir los valores de nuestra identidad cultural.”
Acota que la elaboración del expediente Chambi fue un arduo trabajo de colaboración, en el cual participaron el fotógrafo Óscar Chambi, el investigador José Bastante y el área de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura.
“Una declaratoria es un reconocimiento sobre una obra de características excepcionales, singulares, de valor estético, artístico y de contribución”, resume Córdova. “Este registro elaborado por Martín Chambi durante su vida profesional nos permite mostrar a las nuevas generaciones el registro de las manifestaciones culturales andinas que se practicaban y hoy se pueden admirar”.
De gran formato
Para Ricardo Choy-Kifox, docente de la UPC, las imágenes de Chambi, ya sean retratos, autorretratos o paisajes, “tienen una cuidadosa composición, una maestría en el manejo de la luz y una exposición precisa”.
Chambi, explica el académico, usó cámaras de gran formato como las Kodak de placas de 18 cm por 24 cm o de 13 por 18, además de la Rolleiflex de “formato medio”, de 6 por 6 e inclusive “se aventuró” con el 35 mm de Leica.
“El trabajar con formatos grandes le llevó a obtener negativos con una gran nitidez y precisión que lo coloca al lado de artistas como Eugene Atget o Ansel Adams. Su manejo del claroscuro también es digno de mencionar.”
Choy-Kifox nos invita a imaginarnos cómo Chambi elaboró esas imágenes: recorriendo pueblos, paisajes, viajando junto a acémilas para trasportar esas pesadas cámaras antediluvianas.
Digitalización en marcha
Roberto Chambi, presidente de la asociación, cuenta que, en la actualidad, es muy poco lo avanzado en la digitalización del legado de Chambi, y lo que hay es de baja calidad.
Por ello, la resolución de declaratoria permitirá a la asociación realizar convenios con instituciones del país y del extranjero para financiar la mejora de condiciones de conservación de los negativos, digitalizar y catalogar los mismos, “para ofrecer un banco de imágenes a investigadores y artistas, que quisieran investigar su obra, y abrir al mundo una ventana con todas las imágenes de Martín”.
Otro punto vital de la agenda es la creación de un museo en la ciudad del Cusco, dedicado a su obra, que también será un foco cultural. La asociación también se acercará a la Comisión Organizadora del Bicentenario de la Independencia para poder efectuar una exposición en la que las imágenes de Chambi recorran el Perú, ese país que ayudó a construir en el imaginario mundial.
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(FIN) JVV/MAO
Publicado: 6/11/2019