Luego de los choques internos políticos, principalmente por los casos de corrupción, la economía peruana ha tenido una rápida y saludable recuperación, señaló hoy el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner.
“Cuando uno observa la región, sobre todo tomando en cuenta los choques de términos de intercambio y los choques políticos que sufrió este país, en términos de gobernanza, corrupción, entre otros, podemos notar que choques similares afectaron a otros países; sin embargo, en el Perú solo vimos una desaceleración, pero no una recesión”, dijo.
“En segundo lugar, hay una rápida recuperación de la economía, como lo vemos hoy en día”, agregó en el marco del foro internacional de economía Quo Vadis Perú 2019, organizado por la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Alejandro Werner consideró que una sociedad como la peruana tiene retos importantes de mediano plazo en el ámbito social, de desarrollo humano y de lucha contra la pobreza.
Ejemplo en la región
“También es importante ver cómo han logrado algo que en la región es atípico. Cuando uno ve al Perú se pregunta dónde estaba hace 20 años o dónde estuvo en los últimos cuatro años, pues a pesar de los choques que han afectado a la región, el Perú es un país del cual sus vecinos tienen mucho que aprender”, afirmó.
El representante del FMI manifestó que para impulsar el crecimiento potencial de países como el Perú se debe utilizar en la misma potencialidad el otro 50 % de la población, es decir, brindar las mismas oportunidades tanto para los hombres como para las mujeres.
“Eso es fundamental para un país que opera cerca de su potencial y para seguir creciendo a las tasas que se vieron hace cinco o seis años, básicamente hay que hacer un esfuerzo en la parte de capital físico (infraestructura), pero también en la parte de capital humano con la educación”, dijo.
Afirmó que el Perú ha tomado ventaja de los mercados y ha ingresado a un crecimiento sostenido con abatimiento de la pobreza.
Ello, no obstante, no quiere decir que los retos de mediano plazo no sean grandes y que el país no requiera de políticas para acelerar el desarrollo a niveles de 4.5 %, 5 % o 6 %. Es un reto muy importante, sostuvo.
En ese sentido, Werner reiteró que el FMI mantiene la proyección de crecimiento de la economía peruana en 3.9 % para este año.
Atractivo para las inversiones
Destacó que una de las principales fortalezas es la predictibilidad del país, lo cual resulta atractivo para las inversiones y la toma de decisiones.
Asimismo, manifestó que el Perú cuenta con una situación que le permite reducir su déficit fiscal para bien de la actividad productiva y las finanzas públicas saludables.
“El país tiene un nivel de deuda bajo, un rating crediticio muy bueno y un acceso a los mercados muy positivo, por lo cual la consolidación de su situación fiscal (en 1 % del PBI al 2021) es alcanzable y está dentro de los rangos que consideramos adecuados”, finalizó.