Para el experimentado periodista Carlos Cornejo, el llevar información veraz y plural es un compromiso que lo tiene trabajando a mil por hora ahora en TVPerú.
-Carlos, estás de regreso a la pantalla chica tras una prolongada pausa, llevando al Perú dos contenidos en la misma pantalla, ¿cómo lo manejas?
–TVPerú me ha dado la oportunidad de volver al espacio noticioso que había dejado en el 2015, primero, con un noticiero en la mañana de una hora, que va de nueve a diez, para ser parte del equipo de la señal del 7.3, el canal de noticias. Es una oportunidad linda, con un equipo de producción muy interesante, gente muy joven que está detrás de ello. Y en la noche, a las diez, la propuesta de un programa de conversación, con política sí, pero con un sentido más distendido, más amable, menos confrontacional e intentando hablar con tranquilidad, sin pelearse. No estamos como muy enfrascados en el conflicto cotidiano y a veces nos olvidamos que conversar y discutir de las cosas con calma tiene mejores resultados. La noche se plantea así, es Rimanchik (Hablemos) es un vocablo quechua que significa hablemos, que es el objetivo del programa.
–¿Consideras que con este retorno estás llegando a un público diverso en todas las secciones del país, ¿cuáles son las expectativas que tú tienes?; ya se cumplió un mes con el primer espacio de las mañanas y apenas debutas en Rimanchik.
–Es un reto hablar a todas las regiones del Perú, pero además no solo eso, sino también hacerlo con equilibrio porque esta es la casa de todos los peruanos. Y en ese sentido la obligación de ser riguroso, equilibrado, de tener a todas las voces tanto en el noticiero como en el programa de la noche se convierte en una obligación. Fíjate que debe ser una obligación periodística siempre, pero más aún en la lógica de un canal que es de todos los peruanos y queremos acoger a todos, en nuestras coincidencias y en nuestras diferencias. No significa que vamos a estar siempre de acuerdo, y ese es el reto que nos hemos planteado: todas las voces con equilibrio, buen ánimo y buena onda.
–¿El común denominador de ambas producciones es insertar la participación de la ciudadanía?
–Sí, yo creo que has dado en el clavo, es esa doble lectura una mañana más informativa y una noche más conversada; y a todo ello se suma mi participación en el informativo de Nacional de 8 a 9 de la mañana, que estrenamos el último 4 de abril.
–En una señal tan emblemática como la de Nacional...
–Muchísimo. Estuve en Nacional y no sé si te pasa a ti, pero tiene un olor y un sabor esa radio a añeja, a nuestra. Y me decía: he escuchado aquí a los viejos locutores hablar toda mi vida; entonces, hoy estar aquí es casi un privilegio. Por eso me sumo también a ese equipo con mucho entusiasmo.
–¿Y cómo te sientes con este retorno multiplataforma?
–Mira, Canal N me deja el 2015 y yo no vuelvo a hacer televisión, no porque no quisiera, sino porque no hubo oportunidad. Hice cosas con el canal del Jurado Nacional de Elecciones, cosas con Exitosa, que era un programa de la Derrama Magisterial hablando de educación. Y lo que hice fue fundar un espacio noticioso que se llama La Factoría, una pequeña agencia de noticias, y de pronto Julio Navarro, gerente de prensa de TVPerú, me llama para formar parte de este equipo. Y yo decía cinco años después: Ya debo estar oxidado, las cosas han cambiado, las redes sociales han penetrado tanto… lo digital está tan presente ¿podré? Mira, con tantos años de experiencia tienes tantos temores también, pero dije: Hay que aceptar, es una buena idea.
–Claro, la televisión pública no es como la señal de cable ni es como la señal comercial. O sea, responde a otros objetivos y se esperan muchas cosas de quienes dan la cara hacia la pantalla, al televidente...
–Sí, siempre he sido muy admirador de la televisión pública en general, o sea cuando veo televisión española, cuando veo la BBC, cuando veo la RAI me da la sensación de que es una televisión tan al servicio de la gente y de sus necesidades y aspiraciones que, cuando me propusieron ir a la televisión pública de mi país, dije: ¿Y por qué no? De pronto ahora me toca esta parte de también trabajar para el Estado peruano. Primera vez en mi vida que me aproximo y es un reto en el sentido de que es la casa de todos y la televisión de todos; la obligación de ser mucho más equilibrado y preciso y cauto con mis expresiones y opiniones personales. Creo que la clave es el equilibrio, el intentar siempre ser lo más equilibrado posible. Y este primer mes he ido preguntando mucho ¿cómo lo han visto?, ¿qué les ha parecido?, ¿valió la pena hacer esto?
Compromiso
Para Carlos Cornejo, este retorno significa un gran compromiso a todo nivel. “Cuando quien te ve paga tu sueldo y quien te ve tiene que entender que el canal de Estado, el canal de todos los peruanos, es de ellos”, refiere.
“Entonces, mayor razón aún para no convertir un canal como este en un espacio de conflicto, sino hacer todo lo contrario, un espacio de diálogo, de concertación, de entendimiento entre todos, en un mundo donde todo el día estamos peleando”, agrega. Creo que la posibilidad que TV Perú nos brinda de tener un espacio para conversar con calma, sin prisas, pienso que va a ser muy valioso, concluye.