13:42 | Madrid, jul. 11. (por Ernesto Carlín)
Sergio Galarza, residente en España, cuenta que ya no se estresa buscando ser un escritor profesional. La distancia le ha ayudado a sanar heridas que tenía con el Perú.
A mediados de los 90, Sergio Galarza publicó en Lima Matacabros, un conjunto de cuentos donde retrataba la sordidez y violencia de la juventud de esos años.
Un par de décadas después, residiendo en Madrid con dos pequeños hijos y esposa, él se declara “un señor con familia”.
Aunque no ha dejado de publicar, confesó en el programa De Cazuela del Canal Andina Online, que más se divierte jugando con sus gemelos que sentado escribiendo.
Galarza, quien ha publicado hace poco Algún día este país será mío, que su relación con el Perú estaba rota cuando decidió irse a buscar otros horizontes en España.
Sin embargo, eso cambió cuando fallece su madre. A ella le dedicó hace un par de años Una canción de Bob Dylan en el diario de mi madre, una de sus obras mejor recibidas.
“A raíz de su muerte recuperé varios vínculos familiares. Me ayudó a que me acerque al país, a mis recuerdos, a experiencias que me formaron como escritor”, añadió.
El narrador asegura que en sus últimos libros está sanando una serie de heridas “que estaban abiertas a pesar de que las negaba por años”.
Por otro lado, confesó que no vive de la escritura, pero que ya no le angustia ser “escritor profesional”.
“Siempre me consideré escritor”, precisa agregando que se dedica a la literatura en sus ratos libres.
Comparó la carrera literaria con la de un futbolista. “Si a cierta edad no has debutado en primera, estarás siempre en segunda”.
Consideró que no es de frecuentar círculos literarios. “Permanezco un poco al margen porque quiero y porque no me invitan”, bromeó.
(FIN) ECG
Publicado: 11/7/2018