En lo que va del año, 13 personas han fallecido a consecuencia de recibir descargas eléctricas por las tormentas que se registran en las provincias altas de la región Cusco, revela un reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) Cusco.
En declaraciones a la Agencia Andina, el director del Indeci Cusco, Gustavo Infantas Gibaja, afirmó que las incidencias se dieron en zonas alejadas en las provincias de Canas, Espinar, Canchis, Quispicanchi y Chumbivilcas, en esta última jurisdicción se reportaron los más dramáticos.
En los distritos de Livitaca y Velille, de Chumbivilcas, perecieron una madre de familia con su hija de 2 años y una mujer gestante de ocho meses, así como su suegro, respectivamente. Los lugares donde se registraron los fenómenos son comunidades poco accesibles.
Del mismo modo, el funcionario mencionó que perecieron gran cantidad de animales, entre ovinos y equinos. En comparación con años anteriores, en el 2017 se registra un incremento de este tipo de accidentes, los rayos incluso han caído en poblados como en el distrito de Huaro Quispicanchi, donde una descarga impactó en el techo de una iglesia.
Pararrayos
Al respecto, autoridades de estas provincias mostraron su preocupación y plantearon la instalación de pararrayos. Ante ello, Infantas Gibaja sostuvo que existe esa posibilidad de acuerdo con el Plan Multisectorial de Apoyo a las Bajas Temperaturas (aprobado el 15 de marzo), con cuyos recursos pueden adquirirse e instalarse en lugares estratégicos.
Según explicó, las áreas más vulnerables se ubican por encima de los 4,000 metros sobre el nivel del mar, zonas rocosas y de presencia de minerales; además, hasta el paso de la época de lluvias recomendó cobijarse dentro de viviendas y evitar ubicarse en medio de bosques, porque estos también atraen al fenómeno climático.
Por último, comentó que las temperaturas en los próximos meses en las partes altas de estas provincias llegarán hasta los -20 grados Celsius.
(FIN) PHS/MAO
GRM
Publicado: 12/4/2017