Lima, jun. 21 (ANDINA).- El presidente Alejandro Toledo reiteró hoy la necesidad de construir una estrategia global para enfrentar con eficacia al crimen organizado, al narcotráfico, al terrorismo y a otros enemigos de la democracia.
Fue en su discurso de inauguración de la XVIII Conferencia Regional Americana Interpol Perú 2005, realizada en el hotel Los Delfines, en San Isidro.
“No debemos darle tregua alguna a tales flagelos que jalan la alfombra a la democracia y a la lucha por lograr crecimientos económicos sostenidos, por generar empleo y por enfrentar con eficacia el combate contra la pobreza”, manifestó.
Por eso, reitero que ha llegado el momento de construir en el mundo una estrategia de seguridad global donde la pieza clave sea la Interpol, propuesta que hiciera por primera vez en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El mandatario peruano reiteró que el crimen organizado afecta las instituciones y al sistema democrático, generando inestabilidad y un clima no propicio para la llegada de las inversiones.
Enfatizó que cuando ello ocurre no hay inversión, se perjudica el crecimiento, el empleo y lo ingresos, ocasionando que los pobres pierdan esperanza en la democracia.
Asimismo, Toledo dijo que no se puede permitir que los delincuentes y los criminales crucen la frontera para esconderse y obtener impunidad.
“No permitamos que aquellos que cometen crímenes salten la frontera y puedan fácilmente esconderse y lograr impunidad”, enfatizó.
El jefe del Estado señaló que la Interpol –a cuyos miembros calificó como “soldados silenciosos que proporcionan seguridad al mundo”- debe ser la base para llevar adelante la construcción de una arquitectura de seguridad internacional.
Por ello, consideró necesario que las naciones integrantes de la Interpol, compartan sus experiencias en materia de seguridad.
En la ceremonia de inauguración, el presidente Toledo fue distinguido con la Medalla de la Interpol por el presidente de ese organismos, Jackie Selebi.
El acto contó con la presencia del vicepresidente David Waisman, del jefe del gabinete ministerial, Carlos Ferrero Costa, el ministro del Interior, Félix Murazzo, así como el presidente de Interpol y su secretario general, Ronald Noble.
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