Así lo informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través de su Mapa de Acoplamiento Sísmico, en el cual se muestran las áreas del país donde se está acumulando "deformación" y donde, en el futuro, la energía se liberará con sismos de gran magnitud.
Al respecto, Hernando Tavera, jefe del IGP, precisó que en la costa central del Perú, que incluye a Lima, se está acumulando deformación desde hace más de 275 años.
Según comentó a la agencia Andina el jefe del IGP, Hernando Tavera, no solo la costa de Lima sufriría sismos de gran tamaño sino que también están en riesgo Ancash, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna.
"Somos un país altamente sísmico, y tenemos que entender que los sismo no entienden de pandemia, simplemente ocurre cuando tienen que ocurrir, y tenemos que estar siempre preparados", manifestó.
El acoplamiento sísmico, explicó, ocurre cuando las placas tectónicas (Nazca y Continental) no pueden desplazarse normalmente y forman protuberancias que, con el tiempo, tratan de liberarse de alguna manera, provocando movimientos telúricos de diferentes proporciones.
“Cuando las placas tectónicas tienen dificultades en su desplazamiento y empiezan a deformarse y retroceder, ocurre un acoplamiento y allí se forman protuberancias. Entonces, tiene que existir un mayor esfuerzo para vencer esas resistencias y es allí cuando se producirían los próximos sismos de magnitud”, dijo Tavera.
El titular del IGP indicó que en el Perú está en marcha el proyecto de Sistema de Alerta Sísmica, que ayudará a dar la señal de alerta a la población en caso de sismo. Este sistema, que
entró en funcionamiento en el 2020, podría estar
terminado en mayo del 2024 luego de las pruebas y evaluaciones respectivas.