La canciller alemana, Angela Merkel, agradeció hoy a las personas mayores su comprensión y su postura durante la pandemia, y pidió mostrarles respeto y dejarles participar de la vida pública cumpliendo con las normas básicas de higiene y distanciamiento.
En su habitual videomensaje de los sábados, Merkel destacó que, a pesar de todas las dificultades en muchos mayores no ha visto "rabia", sino con frecuencia "comprensión" hacia la "necesaria política de limitar los contactos".
Recordó que durante las medidas restrictivas impuestas a partir de mediados de marzo para contener la pandemia, las personas que ya no pueden moverse por si solas ya no podían salir a pasear porque no les llegaba la ayuda y que muchas de ellas se sintieron excluidas de la vida activa porque ya no podían acudir a los centros de día.
"Lo más doloroso seguramente es que durante semanas no pudieron ver a sus hijos y nietos ni abrazarlos", recordó. Si el día a día para muchos mayores que viven solos en sus apartamentos o en residencias de ancianos ya de por si es con frecuencia difícil y solitario, "se hizo aún más difícil y solitario" con el coronavirus, dijo, y agregó que muchos de ellos sufren aún hoy las limitaciones.
"También en tiempos en los que el virus representa precisamente para las personas mayores una amenaza real, no puede haber un aislamiento total. Las personas necesitan personas, y cuando una vida llega a su fin, nadie debe estar completamente solo u oír únicamente una voz al teléfono", consideró.
Por eso, en abril el gobierno federal y de los estados federados subrayaron la necesidad de proteger de manera especial a los residentes de centros de ancianos y hospitales de una posible infección, así como garantizar su derecho fundamental de libertad de decisión y participación.
Merkel dio las gracias a todos en los hospitales y residencias que "recurren a todos los márgenes de maniobra razonables para hacer posible soluciones humanas" y aplaudió la "empatía" a la hora de buscar propuestas "buenas y creativas" para responder a las necesidades de los residentes.
"No queremos ser un país en el que las calles y el transporte público pertenezcan sólo a los robustos y jóvenes y que el resto, precisamente los mayores, no se atrevan a salir por temor al contagio" dijo por otra parte. Según la canciller alemana, todos pueden hacer algo muy sencillo y efectivo para expresar agradecimiento a los mayores: respetar las normas básicas en tiempos de corona, que consisten en mantener la distancia, observar la higiene y usar mascarilla.
Merkel celebró asimismo las "maravillosas" iniciativas de ayuda surgidas durante la pandemia para ayudar a los más mayores y expresó su esperanza de que se mantengan en el tiempo, porque "ese apoyo entre generaciones seguramente seguirá siendo necesario" una vez que el virus ya no suponga una amenaza tan grande.