12:25 | Arequipa, jul. 19.
Hoy domingo 19 de julio se cumple un año de la explosión volcánica de mayor tamaño e impacto en la población del sur del Perú registrada en el siglo XXI. Y es que un día como hoy de 2019, el volcán Ubinas, ubicado en Moquegua, expulsó grandes volúmenes de ceniza en forma de una columna eruptiva que se elevó por encima de los 6 kilómetros la cima del macizo y se dispersó a más de 250 kilómetros de distancia hacia el este y sureste del Ubinas.
Durante esta explosión volcánica el citado macizo expulsó material a través del cráter de manera continua, por más de 8 horas, partículas que se precipitaron directamente sobre los poblados del valle de Ubinas en Moquegua y diversas provincias de Puno y Tacna. Las imágenes satelitales mostraron que la ceniza llegó incluso hasta la ciudad de La Paz, capital de Bolivia.
¿Pudo pronosticarse esta explosión?
Tal explosión se enmarca dentro del proceso eruptivo 2019 del volcán Ubinas, el cual se inició el 24 de junio de dicho año con las primeras emisiones de ceniza.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través del Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul), realizó el pronóstico del inicio de este proceso eruptivo el 18 de junio de 2019, seis días antes del comienzo de la expulsión de las partículas sólidas.
“El 18 de junio ocurrió un incremento en el número de sismos bajo el volcán que indicaba un cambio en el nivel de actividad. Fue en dicho momento cuando comunicamos al Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y al Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Moquegua la posibilidad de una nueva erupción volcánica del Ubinas”, precisa el vulcanólogo del IGP y coordinador del CENVUL, José Del Carpio.
Si bien desde el 24 de junio hasta el 18 de julio de 2019 las emisiones de ceniza eran mínimas, el IGP siguió advirtiendo el recrudecimiento de la actividad eruptiva del Ubinas basado en el registro de sismos vinculados al movimiento y ascenso de magma. “Las señales eran claras y se preveía el inicio de actividad explosiva mayor. En esa línea, lo ocurrido el 19 de julio fue la consecuencia de esta constante e importante actividad interna registrada en el volcán Ubinas a través del monitoreo geofísico”, explica el especialista.
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Impactos de la explosión en el sur del Perú
La evaluación de las oficinas de Gestión del Riesgo de Desastres de las regiones de Arequipa, Moquegua, Puno y Tacna, consolidada por el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COEN), detalla que 29,703 personas fueron afectadas por las cenizas emitidas por el Ubinas durante la explosión del día 19 de julio de 2019, además de 617 instituciones educativas, 20 establecimientos de salud y 301,952 animales (entre ganado vacuno, bovino y auquénidos).
¿Podría ocurrir una nueva erupción del volcán Ubinas?
El Ubinas es el volcán más activo del sur del Perú, con más de 27 erupciones registradas en los últimos 500 años, con
una frecuencia de reactivación de 2 a 7 años. En 2020, su actividad ha presentado niveles bajos; sin embargo, desde el mes de junio la red de monitoreo geofísico del IGP viene registrando un leve incremento de la actividad sísmica de este volcán.
“Aunque muy ligero, este incremento es notorio y merece ser vigilado de manera permanente. Debemos de considerar que el Ubinas funciona como un sistema volcánico abierto, por lo que el paso de un estado de calma a un estado eruptivo puede ocurrir en cuestión de semanas e incluso días.
En ese sentido, el modelo de pronóstico de erupciones desarrollado por el IGP es una herramienta clave para la comunicación de futuras emergencias volcánicas”, finaliza Del Carpio.
IGP de la mano del Sinagerd
El IGP realizó un aporte importante al asesorar a las autoridades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinaged) para la toma de decisiones durante la emergencia volcánica del Ubinas.
“La información técnico-científica brindada antes y durante el proceso eruptivo del Ubinas fue el sustento para la evacuación de la población vulnerable del valle de Ubinas, primero hacia el sector de Anascapa y, posteriormente, hasta el albergue de Sirahuaya.
Gracias al apoyo conjunto de las instituciones del Sinagerd, hoy Sirahuaya es un refugio permanente donde la población podrá ser evacuada en una próxima erupción volcánica del Ubinas”, sostiene Luisa Macedo, investigadora científica del IGP.
Sensibilización de la población sobre los peligros volcánicos
Un aspecto clave para la evacuación de la población fue la disposición de los habitantes del valle de Ubinas, quienes además de conocer bien su volcán, han venido siendo capacitados constantemente sobre el riesgo que supone vivir a los pies del macizo más activo del Perú, trabajo que ha sido efectuado por el IGP y las instituciones del Sinagerd, de acuerdo a sus funciones y especialidades.
En ese contexto, el IGP ha tenido un contacto permanente con la población del valle de Ubinas desde la reactivación del volcán ocurrida en 2006, ello mediante talleres realizados con la población e instituciones educativas, además de sus autoridades municipales.
En estas actividades, se les ha explicado la dinámica de erupciones del Ubinas, los peligros volcánicos y el pronóstico de una erupción basado en métodos geofísicos.
“El trabajo de la gestión del riesgo volcánico se enfoca en el qué hacer principalmente antes de una erupción, basado en el comportamiento histórico del volcán y en la posibilidad de realizar un pronóstico adecuado. Estos son conceptos que estamos compartiendo con la población del valle de Ubinas y de las otras regiones del sur del Perú, a fin de evitar futuras tragedias ligadas a erupciones volcánicas”, finalizó Macedo.
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(FIN) NDP/TMC
Publicado: 19/7/2020