Más del 70% de la Población Económicamente Activa (PEA) no cuenta con formación en educación superior; sin embargo, en su gran mayoría sí poseen competencias diversas y necesarias para hacer bien una labor.
A pesar de no haber transitado por el sistema educativo formal -señala el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace)- sí es posible que puedan certificar sus competencias en una diversidad de ocupaciones productivas.
Para ello el Sineace desarrolló los estándares de evaluación de 45 ocupaciones junto a empresas, formadores, expertos y los mismos trabajadores, los cuales han sido validadas en determinadas regiones para asegurar su pertinencia a nivel nacional, de acuerdo a cada sector.
¿Qué deben hacer?
Las personas interesadas en obtener su certificación de competencias deberán acercarse a las instituciones autorizadas para el proceso de evaluación. De aprobar con éxito, su certificación, que tiene una vigencia de 5 años, les permitirá insertarse en el sistema educativo o acceder a nuevas oportunidades laborales.
Es importante mencionar que esta certificación apunta a reconocer competencias, independientemente de las fuentes en las que hayan sido adquiridas. Así, se busca reconocer saberes ancestrales y habilidades que son aprendidas de generación en generación.
Las 45 ocupaciones en las que se pueden certificar sus competencias son las siguientes:
En las industrias manufactureras: Experto en diseño textil, sastre cortador, carpintero industrial, carpintero metálico, lubricador automotriz, maestro en telar horizontal, y operador de máquinas de confección en tejido plano y en tejido punto.
En construcción: Instalador y reparador de instalaciones sanitarias domésticas, operador de maquinaria pesada, y encofrador con madera en edificaciones.
En electricidad, gas y agua: Promotor de cultura del agua, electricista instalador de interiores, y montajista de estructura de líneas de transmisión eléctrica.
En salud humana y asistencia: Agente comunitario de salud y promotor en gestión de riesgos de desastres.
En agricultura: Productores de banano orgánico, espárragos, frijol, plantones de cacao, plantones de café y especies asociadas, palto, papa, y tara. También inspectores internos de unidades productivas en programas, facilitadores de Escuela de Campo para Agricultores, operadores de riego tecnificado, especialistas en proceso de post cosecha de cacao, catador de pasta o licor de cacao, expertos en tecnologías productivas familiares- yachachiq productivas, rehabilitador de cafetales, y operarios en el manejo de uva de mesa.
En ganadería: Extensionista rural en ganadería de bovinos, extensionista en el manejo productivo de cuyes, esquilador de alpacas, extensionista en el manejo productivo de camélidos, maestra clasificadora de fibra de alpaca, y extensionista rural en ganadería de ovinos.
En silvicultura: Promotor silvicultural en producción, plantación y manejo de plantaciones forestales.
En pesca: Pescador artesanal.
En actividades financieras y seguros: promotor cooperativo y promotor de servicios financieros en ámbito rural-yachachiq financieros.
En información y comunicaciones: experto en comunicación en lenguas indígenas y originarias en contextos interculturales.
En transporte y almacenamiento: operador de mantenimiento de motocicletas.
En explotación de minas y canteras: capataz en explotación de mina subterránea.
Dato:
Para mayor información sobre los procesos de certificación, puedes visitar la
página web del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace).
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(FIN) NDP/RRC