Ruta de Pava Aliblanca es una oportunidad de desarrollo para pueblos de Lambayeque y Piura

Su conservación permitirá generar servicios especializados y turísticos

Pava aliblanca, especie exclusiva del Perú. Foto: ANDINA/Difusión

Pava aliblanca, especie exclusiva del Perú. Foto: ANDINA/Difusión

08:07 | Lima, set. 18.

Por Fidel Gutiérrez Mendoza

Los logros para la preservación de la pava aliblanca y la conservación del entorno en el que esta especie vive, permitirán optimizar las condiciones de vida de la población vinculada a dicho ecosistema, estimó el director general de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente, Marco Antonio Arenas.


En entrevista con la Agencia Andina, el especialista señaló también que este, así como otros esfuerzos para la conservación de especies naturales, refleja un trabajo conjunto entre diversos sectores y la deposición de intereses de grupos.


“Este es un esfuerzo conjunto, liderado por el Ministerio del Ambiente, pero que previamente tuvo participación de la academia y de investigadores, de iniciativas voluntarias de conservación y de poseedores de parcelas agrícolas y de bosques”, manifestó.


Asimismo, consideró que “un ecosistema saludable para las pavas será un mecanismo gatillador de mejores condiciones para la gente”.


En ese contexto, consideró que, si los trabajos a favor de la conservación del ambiente no generan oportunidades de desarrollo para las comunidades, esta “va a ser un lujo nada más”.


“La gente tiene que ver que estos proyectos en el bosque seco y sobre la pava, representan oportunidades”, señaló. Esto propiciará que la población proteja a esta especie y a su entorno, añadió.


Consideró en tal sentido, que los servicios de guiado turístico y otros afines a este rubro, como el de la gastronomía, pueden expandirse, favoreciendo a la comunidad.


En ese sentido, la Ruta de la Pava Aliblanca ‘Alas que Siembran’, patrocinada por el Ministerio del Ambiente, representa para los departamentos de Lambayeque y Piura la oportunidad de mostrar a un nuevo público atractivos como su gastronomía y sus lugares históricos, estimó.


Avistamiento de aves


Arenas señaló que el incremento del número de pavas aliblancas, fruto de los cuidados dados a esta especie para alejarla del peligro de extinción, atrae a turistas internacionales adscritos al rubro de avistamiento de aves o Birdwatching.
 

“Al no poder encontrar en ninguna otra parte del mundo a esta pava, su interés por venir aquí crecerá”, indicó. “Es una oportunidad más para que se conozca el bosque seco”, añadió, en referencia a lugares del norte peruano, como Pomac.


El representante del Ministerio del Ambiente recordó en ese contexto que la pava aliblanca es una especie cuyo hábitat se circunscribe a los bosques secos del norte del Perú; expandidos entre Lambayeque, Piura y Cajamarca.


Si bien, a mediados del siglo XX se le consideró una especie extinta por la depredación del hombre y la afectación a su hábitat, en 1977 se avistaron ejemplares en una quebrada de Olmos, en Lambayeque, iniciándose entonces los esfuerzos para recuperar su presencia.


Actualmente se han contabilizado aproximadamente 450 ejemplares. “Faltan más estudios para determinar de cuántos se necesita para ser una población saludable”, indicó.


Asimismo, informó que lo que se busca en el mediano plazo es que haya más ejemplares en las áreas protegidas, y desarrollar mecanismos para que se activen emprendimientos locales asociados al al avistamiento de aves.


Además de sus características físicas y de sus colores, que la hacen inconfundible, la pava aliblanca “cumple un rol en importante en el ecosistema”, al diseminar semillas por el bosque en sus desplazamientos, dijo Arenas. De igual forma, esta ave se alimenta de vegetales propios de los bosques secos, como las flores de tara, por ejemplo.


En tal sentido, la eventual carencia de estos frutos, por causa del calentamiento global o de fenómenos como el de El Niño, pueden afectar sus condiciones de vida, apuntó el especialista.


(FIN) FGM/MAO

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Publicado: 18/9/2025