Solo 2 de cada 100 personas con discapacidad de zonas rurales del país acceden a estudios superiores en institutos o universidades, mientras que en zonas urbanas la cifra aumenta a 14 de cada 100, advirtieron hoy especialistas que promueven la educación a distancia.
“Si para cualquier persona es complicado trasladarse en la ciudad, para alguien de una zona rural que está en silla de ruedas o que necesita de un bastón, la situación es mucho más difícil", sostuvo Emma Barrios Ipenza, directora de la modalidad semipresencial de la Universidad Continental.
Indicó que si a ello se suma la situación de pobreza que muchos de ellos viven, "prácticmente se hace más inaccesible la posibilidad de seguir estudios superiores”.
Barrios destacó que la Ley General de Educación fue visionaria e inclusiva, pues contempla que, en el Estado peruano, la educación debe brindarse en todos los niveles no solo de manera presencial, sino también semipresencial y a distancia, precisamente para ser más inclusiva.
No obstanto -anotó- si bien la
Ley Universitaria recoge el mandato de la Ley General de Educación reconociendo las tres modalidades, en otro artículo define que las carreras universitarias a distancia deben realizarse 50% de manera presencial.
Según la experta, esto desvirtúa el espíritu y el sentido de la flexibilidad que ofrece ésta modalidad de estudios; más aún en estos tiempos en los que la tecnología ofrece enormes ventajas para garantizar una educación de calidad.
“Esta es la manera en que todos los países desarrollados han logrado incluir en sus programas de educación superior a todas las personas que, por tener alguna discapacidad, por distancia geográfica, porque trabajan o porque tienen hijos y no pueden dejar el hogar, tienen la posibilidad de seguir estudiando y tener, en el futuro, mayores opciones de empleabilidad”, sostuvo la especialista.
Sobre la empleabilidad, resaltó que las capacidades que desarrolla un estudiante de la modalidad semipresencial son precisamente las que buscan los reclutadores en la actualidad.
“
El mercado laboral está a la pesca de alumnos virtuales, pues en su proceso de formación desarrollan habilidades como el sentido de responsabilidad, organización y manejo del tiempo, autogestión y autoaprendizaje, que son las competencias del siglo XXI y las que actualmente exige el mercado laboral”.
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(FIN) NDP/RRC