Teniendo en cuenta la gran afluencia de público que asiste a las piscinas este verano, EsSalud advirtió que la permanencia prolongada de niños en piscinas con aguas estancadas podría provocar otitis, es decir, infección a los oídos.
Fidel Anaya Pajuelo, otorrino pediatra del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati, dijo que la otitis externa, también llamada otitis del nadador, es muy frecuente en verano y consiste en la inflamación del conducto auditivo externo, causada con frecuencia por el agua retenida en el oído tras bañarse o nadar.
“El escozor y la humedad en el conducto auditivo, acompañados por dolor al tocar la zona o al masticar los alimentos, son los signos más característicos. También pueden registrarse secreciones y hasta pérdida de la audición, usualmente temporal”, precisó.
Para prevenir estos problemas, el especialista recomendó a los padres secar bien los oídos de sus niños cuando salgan del agua, con un paño fino o toalla, envolviéndola en el dedo meñique.
Dejó en claro que se debe evitar el uso de hisopos de algodón y que no se debe introducir ningún objeto en el conducto auditivo.
Anotó que en personas propensas a padecer otitis externa se puede utilizar secador de pelo a temperatura baja y a varios centímetros del oído.
También recomendó a la población que acude a las piscinas, verificar que estas tengan un sistema de agua corriente, es decir, un ingreso y una salida de agua simultánea, de modo que esta no permanezca estancada por mucho tiempo.
(FIN) NDP/LIT
Publicado: 21/1/2017