Lima, may. 24 (ANDINA).- La forma de trabajo en el transporte interprovincial, caracterizada por el cansancio y la falta de sueño de los choferes, es la causa principal de los accidentes en las carreteras, afirmó hoy un médico especialista.
Lima, may. 24 (ANDINA).- La forma de trabajo en el transporte interprovincial, caracterizada por el cansancio y la falta de sueño de los choferes, es la causa principal de los accidentes en las carreteras, afirmó hoy un médico especialista.
“Tener conductores muy cansados, mal dormidos y dominados por la hipersomnia atenta, finalmente, contra la vida y la integridad física de los pasajeros”, sostuvo el experto en trastornos respiratorios del sueño, Jorge Rey de Castro.
Aseguró que “ni los aparatos electrónicos, las pastillas, el café con Coca Cola, la coca ni las drogas, reemplazan a un sueño reparador, que debe ser como mínimo de siete horas”.
Rey de Castro realizó dos investigaciones con tres grupos focales compuestos por un total de 238 choferes del terminal terrestre de Fiori, cuyas revelaciones dan luces sobre las causas de los accidentes de tránsito en las carreteras.
Desde Fiori, en Lima, parten vehículos que cubren las rutas norteñas hasta la frontera con Ecuador y también los que van al Callejón de Huaylas, donde han ocurrido graves accidentes en los últimos meses.
El trabajo de Rey de Castro recogió testimonios de primera mano de los mismos conductores, quienes admitieron en abrumadora mayoría que por lo menos una vez se quedaron dormidos mientras manejaban y que tuvieron o estuvieron a punto de tener de un accidente.
“Dormir un mínimo de seis o siete horas diarias, sin ruidos estridentes, es lo que el organismo demanda desde la época de las cavernas y nadie lo puede cambiar”, aseveró el especialista.
Calificó los regímenes laborales de los choferes del servicio interprovincial como “absolutamente inhumanos, porque implican un maltrato extremo al organismo de los conductores, que sólo buscan más ingresos para mantener sus hogares”.
Con frecuencia, las empresas que les pagan poco a sus choferes les permiten recoger pasajeros en la ruta para aumentar así sus ingresos y no les controlan el número de viajes semanales, de modo que ellos le roban horas al sueño para hacer más viajes y tener más ingresos, comentó.
La “cabeceada” o “pestañada” es el último tramo de la fatiga y cuando llega el chofer a menudo no hace el viraje que debió hacer o presiona el acelerador en lugar del freno, ocasionando tragedias en las vías, sentenció.
Si las formas de trabajo en el transporte interprovincial no cambian, seguirá derramándose más sangre en las carreteras, advirtió Rey de Castro.
(FIN) ACS/MAM
Publicado: 24/5/2005