07:53 | Chavín de Huántar, Áncash, jul. 5.
La municipalidad distrital de Chavín de Huántar espera el informe de los geólogos, quienes evalúan el terreno donde se produjo el deslizamiento del cerro Cruz de Shallapa y que felizmente no causó víctimas mortales ni heridos, para determinar la forma como se va a intervenir en la zona afectada.
Así lo afirmó el alcalde de Chavín de Huántar, Yon Dióser Ramírez Albornoz, quien agregó que la situación actual está controlada tras los primeros momentos de desesperación por el gigantesco derrumbe que ha dejado 250 personas damnificadas y más de 70 viviendas destruidas.
En declaraciones a la Agencia Andina, Ramírez Albornoz remarcó que si bien la situación está controlada no deja de ser apremiante porque hay que atender con unas 1,800 raciones diarias de alimentos no solo a los damnificados y afectados, sino también al personal de apoyo.
"La situación está controlada y estamos más tranquilos y no ha habido víctimas que lamentar porque el plan de prevención y alerta ha funcionado a la perfección", son sus primeras declaraciones al destacar el apoyo que reciben para atender a los damnificados
El burgomaestre de Chavín de Huántar precisó que en total son 235 los afectados y damnificados y 57 las viviendas declaradas inhabitables en tanto se está a la espera del informe de los geólogos para intervenir en la zona del derrumbe y empezar los primeros trabajos de limpieza de las casas afectadas.
Sostuvo que en las próximas horas vamos a recibir el primer informe del geólogo que está evaluando todavía el terreno y determinar también si existe el riesgo de otros derrumbes, apenas tengamos esa información se procederá a la intervención del personal especializado y la maquinaria que nos ha enviado la minera Antamina, explicó.
La autoridad local dijo luego que en tanto la zona sigue cerrada y nadie podrá ingresar hasta que los especialistas determinen el lugar y el momento a intervenir en la zona del derrumbe.
Respecto a los damnificados todos se encuentran albergados en el terrapuerto de la ciudad donde están debidamente acondicionados en carpas, frazadas, colchones, agua, medicinas, alimentos y atención médica especialmente de psicólogos del Ministerio de la Mujer que atienden a los damnificados, en especial, a los niños.
Están con la atención básica pero requerimos más apoyo en el tema de los alimentos porque son en promedio unas 1,800 raciones entre desayuno, almuerzo y cena, explicó el alcalde al señalar que si bien se ha declarado la emergencia, los recursos no pueden ser utilizados en comida.
Destacó la ayuda que recibe de diversas entidades públicas y privadas para enfrentar la emergencia, como la minera Antamina, que ha aportado maquinaria, personal y alimentos fríos además de carpas, frazadas y colchones.
El alcalde pidió calma a la población damnificada que a veces se desespera porque demoran los alimentos, pero dijo que se hacen los máximos esfuerzos para darles la atención debida.
Al recordar la tragedia dijo que felizmente ya tenían conocimiento de que iba a ocurrir un derrumbe y se tomaron las previsiones del caso, como el informar a la población, y lanzar la alerta para la evacuación y si bien hubo pánico todo se pudo controlar gracias a la acción del personal de serenazgo y la policía.
"Estábamos preparados desde la mañana, y cuando se lanzó la alerta de derrumbe llegaron ocho ambulancias desde Huari en tiempo récord, lo cual dio confianza para manejar las cosas con más calma", subrayó.
(FIN) JCB/MAO
GRM
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Publicado: 5/7/2022