La mayoría de visitantes que llega a la región Ica lo hace por diferentes motivos como son sus paisajes naturales y su gastronomía, pero su historia y sitios arqueológicos son una de las razones principales para conocer sitios enigmáticos como son las famosas Líneas de Nasca.
Las Líneas de Nasca son un destino muy atractivo para los participantes y asistentes a CADE 2016, que pueden conocer este lugar y aprender sobre este importante vestigio de la antigua cultura peruana.
Los geoglifos son detallados dibujos y líneas con formas geométricas y zoomorfas que se extienden en un área que comprende 50 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de ancho, localizada entre los kilómetros 419 y 465 de la carretera Panamericana Sur.
Los primeros informes sobre estas líneas datan de 1927, fruto de los primeros trabajos del arqueólogo peruano Toribio Mejía Xespe. Luego, en 1939, el científico estadounidense Paul Kosok llevó a cabo algunas investigaciones en el lugar.
Sin embargo, los trabajos de investigación más profundos se iniciaron en 1946 cuando despertaron el interés de la investigadora alemana María Reiche, quien se abocaría a su estudio hasta el final de su vida.
Se tejen alrededor de estos geoglifos muchas teorías sobre su uso y origen. Algunos investigadores datan la antigüedad de las líneas en 550 años d.C.
En cuanto a su uso, María Reiche consideró que fueron usadas por los antiguos astrónomos peruanos como un gigantesco calendario solar y lunar.
Estas líneas tienen dos características marcadas: el gran tamaño de muchos de sus diseños y la poca profundidad del trazo, que varía entre los 15 y 30 centímetros.
Se han reportado hasta la actualidad más de treinta figuras con formas de animales marinos y terrestres, así como figuras geométricas y humanas.
Entre los de mayor tamaño se encuentran un pájaro de casi 300 metros, un lagarto de 180 metros, un pelícano de 135 metros, un cóndor de 135 metros, un mono de 135 metros y una araña de 42 metros.
También destacan la ballena, dos llamas, diversas aves como la garza, la grulla, el pelícano, la gaviota, el famoso colibrí y el loro.
Por otro lado, se encuentran las imponentes figuras del mono, la araña y el caracol, entre otros.
Turismo
Para poder divisar estas enigmáticas figuras se tiene dos opciones: vía aérea y terrestre.
En la Panamericana Sur, sobre el sitio arqueológico, se dispone una torre metálica conocida como El Mirador donde se observan claramente dos de las famosas figuras: las manos y el árbol. Además de estos diseños se visualizarán formas geométricas y muchas líneas que atraviesan el desierto.
Los visitantes también tienen la opción de ver las famosas líneas por vía aérea, por tal motivo se tiene que ir al aeropuerto María Reiche en Nasca, donde se puede abordar las avionetas que prestan el servicio y realizar un vuelo de 30 minutos donde se podrán divisar las principales figuras.
Las líneas y geoglifos de Nasca, junto a las Pampas de Jumana, fueron incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco el 17 de diciembre de 1994.
(FIN) JCR/MAO
Publicado: 1/12/2016