La moneda fue creada con el objetivo de facilitar los intercambios comerciales, pero a medida que pasaron los siglos el manejo de las unidades monetarias en los distintos países ha sido un factor clave en el desempeño económico de las naciones.
Al cumplirse 200 años de la Independencia peruana, daremos un repaso de cómo llegó la moneda al país y cómo ha ido evolucionando durante siglos y décadas.
El historiador económico Carlos Contreras Carranza señala que la moneda apareció en el Perú con la llegada de los españoles en el siglo XVI, traída por los conquistadores.
En 1565 se fundó la Casa de Moneda de Lima, siendo la primera que apareció en el Perú, la cual comienza a producir las primeras monedas peruanas en 1568.
La Casa de Moneda de Lima se trasladó a Potosí en 1572, es decir, fue una fundación efímera la que hubo en Lima, porque después de pocos años se mudó a Potosí (actualmente en Bolivia), donde estaba la producción de plata más importante del Virreinato.
“Mientras se seguía produciendo plata en la Casa de Moneda de Potosí, en 1684 se reabrió la Casa de Moneda de Lima. Entonces, a partir de 1684 había dos casas de moneda, Lima y Potosí”, sostiene Carlos Contreras.
Independencia
Según el libro “Historia de la moneda en el Perú”, promovido por el Banco Central de Reserva (BCR) y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), tras la declaración de la Independencia peruana (1821), la Casa de Moneda de Lima pasó a ser la Casa Nacional de Moneda.
“Hasta la actualidad la Casa Nacional de Moneda sigue en la misma ubicación, en el jirón Junín del Centro de Lima, donde se siguen produciendo las monedas peruanas hasta hoy, por lo cual es una de las instituciones con más continuidad en la historia económica de nuestro país”, dice Carlos Contreras.
Las monedas que se producían eran de metal precioso, e inicialmente eran de plata, aunque en el siglo XVII llegó a producirse monedas de oro, pero fue algo que no se hizo mucho.
En los tiempos de la Colonia la unidad monetaria era el “Real”, y había monedas de 2 Reales (que le llamaban Doses), de 4 Reales (Cuatros) y 8 Reales (Peso).
Carlos Contreras explica que la moneda de 8 Reales pesaba una onza (27 gramos) y la de 4 Reales pesaba la mitad.
Después de la Independencia se continuó con la denominación de ‘Peso’, y ya no se debía utilizar lo de ‘Real’.
“Por tanto, oficialmente la unidad monetaria pasó a ser el ‘Peso’, aunque en el lenguaje cotidiano la gente seguía usando el término de ‘Reales’”, indica Carlos Contreras.
“En esa época el ‘Real’, por ser una moneda de plata tenía un alto poder de compra, porque el jornal de un operario era entre 2 y 4 Reales”, agrega.
Transcurridas cuatro décadas después de la Independencia, en 1863, nació la denominación monetaria “Sol”, que estuvo vigente hasta 1897 en que se adoptó la “Libra” peruana, que era igual a 10 Soles.
“La ‘Libra’ peruana era producida de oro entre 1897 y 1930, por lo cual nuestra unidad monetaria era físicamente una moneda de oro, pero siguió habiendo monedas de plata, que eran los ‘Soles’”, dice Carlos Contreras.
En 1931, el Perú volvió a la denominación de “Sol”, pero el nombre oficial era “Sol de Oro”, aunque el material con que estaba hecho ya no era de oro, sino de bronce.
Billetes
Carlos Contreras, quien también es docente del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), indica que en la década de 1920 comenzaron a usarse billetes.
“La moneda de papel tiene su propia historia. En la Colonia no hubo ningún tipo de moneda de papel, fue con en la República que se intentó introducir dos veces en el siglo XIX”, dice.
“El primer intento fue poco después de la Independencia y fracasó. El segundo fue en 1870, logrando difundirse, pero a raíz de la Guerra del Salitre, esa moneda de papel sufrió una gran devaluación y los chilenos durante la ocupación no la querían recibir, de manera que perdió valor y murió”, añade.
El tercer intento y definitivo ocurrió con la aparición del Banco Central de Reserva del Perú en 1922, y desde entonces comenzó a emitirse una moneda de papel con mejor suerte.
Los primeros billetes que emite el BCR aparecen con la denominación de “Libra”, porque había billetes de ½ Libra, 1 Libra, 5 Libras y hasta 10 Libras.
“Simultáneamente las monedas de metal dejaron de producirse de plata, lo cual se hizo progresivamente, porque primero se rebajó el porcentaje de plata que tenían. Hasta que en los años 30 deja de acuñarse con plata, y la moneda pasó a ser producida de bronce, principalmente, y ahora es de alpaca (aleación de zinc, estaño y poquito de bronce)”, señala el historiador económico.
Actualmente, los billetes se imprimen en el extranjero por razones de seguridad y avance de la industria gráfica, pero la Casa de la Moneda acuña las monedas de metal, por encargo del Banco Central de Reserva.
Últimas monedas
Como muchos recuerdan, el “Sol de Oro” murió en 1985, dando paso al “Inti”, como consecuencia de la gran devaluación en los años 70 y principios de los 80.
“Todos los precios de los productos eran en miles y, por el efecto sicológico que pudiera tener, el Gobierno decidió cambiar la unidad monetaria al ‘Inti’, con lo cual 1,000 Soles de Oro eran igual a 1 Inti”, explica Carlos Contreras.
La aparición del “Inti” duró apenas seis años, por una devaluación mucho más acelerada que la del “Sol de Oro”.
“En 1991, el ‘Inti’ desapareció y dio paso al ‘Nuevo Sol’, que venía a ser igual a 1 millón de Intis. El ‘Nuevo Sol’ es la moneda que tenemos hasta hoy, considerando que desde diciembre del 2015 se le quitó la palabra ‘Nuevo’ y solamente se quedó con ‘Sol’, dice el profesor de la PUCP.
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(FIN) CNA/JJN