“Allí está preservada información sobre temperatura y humedad, química de la atmósfera, historia volcánica y las emisiones generadas por los seres humanos”, manifestó en conferencia de prensa para presentar el Proyecto Huascarán 2019.
Amazonía
La ministra del Ambiente remarcó que otra gran utilidad de la información científica que resulte del análisis del hielo obtenido del nevado Huascarán tiene que ver con lo que ha ocurrido en la cuenca amazónica.
La proximidad del nevado Huascarán a la cuenca del Amazonas coadyuvará a la reconstrucción de los cambios ambientales en esta gran selva tropical mediante el análisis de parámetros biológicos como poblaciones microbianas, concentraciones de polen generado por la vegetación y la presencia de metano, uno de los gases principales vinculados al efecto invernadero que, entre otros efectos, eleva la temperatura de la atmósfera y configura el llamado “calentamiento global”.
“Necesitamos información científica para luego transmitirla de manera sencilla, directa y clara a la población, para que se convierta en el aliado necesario de la gestión del territorio y de la adaptación al cambio climático”, enfatizó la ministra.
Políticas públicas
Ruíz Ostoic afirmó que la valiosa data que genere el Proyecto Huascarán sobre el comportamiento de El Niño costero y del cambio climático en el deshielo de los nevados y la generación de lagunas de origen glacial permitirá adoptar políticas públicas que permitan una mejor adaptación a esos fenómenos.
Asimismo, contribuirá a un mejor diseño de medidas de prevención frente a las amenazas que se presenten para las poblaciones asentadas en las proximidades de las lagunas de origen glacial cuya capacidad de almacenamiento de agua rebase sus límites máximos debido al deshielo de los nevados.
“La realidad y el conocimiento de lo que ocurre con las lagunas glaciales permite generar sistemas de alerta temprana y otras medidas de prevención, en coordinación con las autoridades regionales y locales, para salvaguardar la integridad de las poblaciones situadas en las cercanías y en las zonas vulnerables”, indicó.
La ministra agregó que el deshielo progresivo de los glaciares en nuestro país como consecuencia del cambio climático obliga a las autoridades y la población en general a ser conscientes de que van a aparecer nuevas lagunas donde antes no existían. Y aquellas que ya existen experimentarán un incremento de su cota de almacenamiento de agua.
“Es fundamental adoptar medidas de prevención como la
estabilización de las lagunas de origen glaciar. Este tipo de decisiones nos involucra a todos. Necesitamos de los gobiernos regionales y locales, así como las comunidades para que estén alertas ante esta situación. Por eso es necesaria una red de información en regiones como Áncash donde se adoptaron medidas preventivas frente a lo sucedido con la
laguna Parón”, aseveró.
Expedición científica histórica
Por su parte, Gisella Orjeda, presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), subrayó que el Proyecto Huascarán es una de las expediciones científicas más importantes y únicas realizadas en el Perú, sobre todo si se tiene en cuenta la inevitable desaparición de las capas de hielo de sus nevados.
"Es un proyecto de salvataje de la información guardada en el nevado Huascarán, la última que queda en los Andes tropicales y casi la última en el mundo", enfatizó.
El equipo de este proyecto está integrado por ocho investigadores del Byrd Polar and Climate Research Center de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.) y de cuatro científicos del Inaigem, quienes han tenido una reciente y exitosa experiencia de investigación en la Antártida.
Precisó que la extracción del hielo del nevado Huascarán se ejecutará en dos zonas, la cumbre sur (6,756 metros de altitud) y el llamado “Col” o punto de mayor concentración de nieve. En el primer punto se perforará 70 metros y en el segundo 165 metros. El hielo extraído se almacenará en unos cilindros especiales. A estas muestras de hielo se les llama “núcleos de hielo”.
“El hielo a extraerse guarda información de 20,000 años y contiene isótopos de los elementos químicos de la naturaleza y burbujas de aire que proporcionarán información sobre la temperatura, precipitaciones, en qué años hubo erupciones volcánicas, qué pasaba antes y después de la presencia del Fenómeno El Niño”, comentó.
“Y también sabremos cómo ha ido cambiando la biodiversidad de nuestra Amazonía, dado que los vientos que provienen del este del continente ‘barren’ la cuenca amazónica y chocan con los Andes. En su paso por los bosques amazónicos, estos vientos arrastran polen, microorganismos y diversos elementos que en conjunto constituyen un tesoro para conocer de qué estaba compuesta la Amazonía”, añadió.
Hielo glaciar y la historia del clima
A su turno, Lonnie Thompson, reconocido glaciólogo y paleoclimatólogo, quien lidera el equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio en el Proyecto Huascarán, sostuvo que los registros de las condiciones ambientales pasadas como la temperatura, la precipitación y la química del aire están preservadas en las capas de hielo de los glaciares.
Por ello es muy importante examinar esta forma sólida del agua preservada por miles de años en las cumbres nevadas para nos revele la historia del clima, lo que ocurrió desde hace 20,000 años con eventos como El Niño, el cambio climático y el calentamiento global.
Thompson recordó que esta es la segunda vez que viene al Perú para desarrollar un proyecto de investigación sobre glaciares. En 1974 encabezó un equipo de científicos que exploró la capa glaciar Quelccaya, ubicada en la cordillera de Vilcanota, en la región Cusco. En aquella ocasión se pudo conocer, entre otra información importante, el nivel de mercurio acumulado en el año 1500 como consecuencia de la explotación de la mina de plata de Potosí.
“Los registros de indicadores de temperatura, como la proporción de oxígeno en la nieve, muestran cómo las montañas cuya elevación es menor a la del Huascarán se están derritiendo y con ello se pierde valiosa información climática. Solo el nevado Huascarán preserva, gracias a que es la montaña tropical más alta del mundo, las variaciones estacionales en la química de la nieve”, aseveró.
Comentó que según datos meteorológicos registrados en distintas partes del planeta, la temperatura global promedio ha aumentado 0.7°C desde 1950. “En la mayoría de lugares fuera de las regiones polares, los glaciares están retrocediendo y disminuyen de espesor. Por ello es fundamental la toma de muestras de hielo del nevado Huascarán para generar valiosa información para el Perú y la comunidad científica internacional”, concluyó.
(FIN) LZD/MAO
JRA
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