La organización Médicos sin Fronteras (MSF) pidió hoy a la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) que dé prioridad a los países pobres y envíe a estos las primeras dosis de su vacuna anticovid, si esta consigue, como se espera, la autorización de uso de emergencia por parte de Estados Unidos.
La Administración de Fármacos y Alimentos estadounidense (FDA) se reúne este viernes para estudiar esa posible aprobación, aunque la farmacéutica ya tiene acuerdos para el envío de 1,500 millones de dosis, más de la mitad de ellas para países desarrollados.
MSF subrayó en un comunicado que las primeras dosis deberían, sin embargo, ser enviadas al programa Covax, creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza para las Vacunas GAVI, con el fin de garantizar un reparto equitativo de las vacunas anticovid en todo el planeta.
La vacuna de J&J "supondría una herramienta muy importante en países en vías de desarrollo, ya que en principio se requiere solo una dosis para que funcione, puede ser almacenada a una temperatura normal y ha probado ser eficaz contra la variante sudafricana" del coronavirus, explicó MSF.
Médicos sin Fronteras también pidió a la compañía estadounidense que sea transparente en sus acuerdos de venta, recordando que se comprometió a poner un precio único de 10 dólares, sin beneficios, para el uso de emergencia de la vacuna durante la pandemia.
"Es injusto que la mayoría de vacunas de Johnson & Johnson estén comprometidas a países ricos que ya tienen una gran cantidad de otras vacunas ya aprobadas", subrayó Dana Gill, coordinadora de la Campaña de Acceso a Medicamentos Esenciales de MSF en Estados Unidos.