El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Javier Palacios, señaló hoy que para generar puestos de trabajo de calidad en el país se requieren de soluciones multisectoriales, innovadoras y de largo plazo.
“La discusión sobre cuáles son las mejores estrategias para superar la actual crisis, derivada de esta pandemia, inevitablemente involucra la implementación de políticas productivas de desarrollo que incorporen la innovación, el progreso técnico, la igualdad y la sostenibilidad como motores del crecimiento económico y como base para la generación de empleo de calidad”, dijo.
“Desde el Ministerio de Trabajo hemos identificado seis grandes problemas que limitan la capacidad para generar más trabajo decente en el país. Las causas de estos problemas son múltiples y complejas y, por lo tanto, requieren soluciones multisectoriales, innovadoras y de largo aliento”, agregó.
Diagnóstico
Durante el foro internacional “Hacia una política de desarrollo industrial moderna para el Perú”, Javier Palacios detalló el diagnóstico realizado por su sector para afrontar esta realidad laboral.
“El primer problema identificado es el bajo capital humano de la fuerza laboral, que se encuentra vinculado con la baja calidad de la educación básica y superior, así como una insuficiente capacidad para desarrollar competencias técnicas y socioemocionales durante la vida laboral”, explicó.
“Es por esto que resulta tan importante potenciar las intervenciones del sector Educación para garantizar el acceso a una educación básica, técnico-productiva y superior de calidad para todas todos los peruanos”, añadió.
El ministro indicó que un segundo problema es la débil vinculación entre oferta y demanda laboral, por las brechas existentes entre el perfil profesional de los trabajadores y lo que buscan las empresas, así como con problemas de información en la búsqueda de empleo.
“En este eje, es importante articular la oferta formativa a las ocupaciones y habilidades que demanden las empresas, además de brindar información vocacional de manera oportuna, así como reducir las asimetrías de información en la búsqueda de empleo. En este sentido, necesitamos potenciar servicios como la Plataforma de Empleos Perú en cuyo portal se articulan los servicios de Bolsa de trabajo, Certificado Único Laboral y Capacitación”, dijo.
Javier Palacios sostuvo que un tercer problema es la baja productividad de la mayoría de las unidades productivas, siendo este uno de los que tiene las causas más diversas y complejas.
“Tenemos, por ejemplo, las escasas capacidades de gestión, innovación y absorción tecnológica por parte de las unidades productivas. Pero también tenemos las dificultades para acceder al financiamiento por parte de éstas, así como una regulación tributaria compleja y una duración excesiva de muchos de los trámites relacionados”, señaló.
“Entre las soluciones que necesitamos implementar, destacan ampliar la oferta de fuentes de financiamiento para emprendimientos en etapa inicial; mejorar las capacidades y competencias de gestión empresarial; simplificar los regímenes tributarios para las unidades productivas de menor tamaño; y desarrollar estrategias y espacios que promuevan la asociatividad y fortalecimiento de las cadenas de valor”, agregó.
El ministro afirmó que un cuarto problema que identificó su sector son las limitaciones en el diseño y aplicación de la regulación laboral y de seguridad social.
“Necesitamos adecuar las normas para garantizar el aseguramiento en salud y cobertura de pensiones de los trabajadores, así como actualizar y ampliar progresivamente la cobertura del listado de actividades económicas en beneficio del aseguramiento de riesgos laborales. Adicionalmente, es indispensable implementar mecanismos de protección ante pérdida de empleos e ingresos para los trabajadores”, sostuvo.
Javier Palacios indicó que un quinto problema es la desigualdad en las oportunidades de empleo, porque aún vivimos en una sociedad en la que persiste la discriminación.
“Por eso debemos comprometernos a implementar instrumentos efectivos en contra de cualquier tipo de discriminación de la población laboral, sea estas de género, origen étnico, discapacidad o grupo etario”, manifestó.
“Asimismo, se deben implementar incentivos y medidas afirmativas para la contratación de los grupos que sufren discriminación o se encuentran en condición o situación de vulnerabilidad en el acceso al empleo. Adicionalmente, debemos incrementar las competencias de grupos vulnerables para mejorar su empleabilidad”, añadió.
El ministro señaló que el último problema identificado es un entorno que no favorece al crecimiento empresarial formal, el cual se descompone en dos grandes aspectos.
“En primer lugar, encontramos un clima de alta desconfianza entre los actores económicos. Es por esto que requerimos implementar mecanismos que eleven la confianza entre los agentes económicos y en las instituciones del país”, comentó.
“Por otro lado, identificamos que los servicios públicos que brindamos no alcanzan la cobertura ni los estándares necesarios para que prosperen los negocios formales, por lo que necesitamos un trabajo articulado entre las instituciones del Estado para garantizar la cobertura y la calidad de los servicios de transporte, electricidad, internet y agua”, dijo.
Crisis
De otra parte, Javier Palacios citó el informe conjunto realizado por la Cepal y la OIT sobre la Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe.
“Dicho informe da cuenta que en el 2020 las economías y los mercados laborales de América Latina y el Caribe fueron golpeados por la pandemia del covid-19 de una manera nunca antes vista lo que se tradujo en la mayor contracción de los últimos 100 años con fuertes costos económicos, laborales, sociales y productivos”, señaló.
“La propia OIT ha estimado que la pérdida de empleos durante el 2020 fue de más de 255 millones de empleos en todo el mundo”, manifestó.
El ministro dijo que en el Perú, a inicio de la crisis, la caída de los niveles de empleo afectó más a las mujeres y los jóvenes.
“La tasa de recuperación en las mujeres es más lenta, que para los jóvenes. Según nivel educativo, afectó más a los trabajadores más calificados, cuyos empleos también se recuperan a una tasa menor”, indicó.
“Los sectores más afectados al inicio de la crisis, debido a que presentaron las mayores caídas de puestos de trabajo y de nivel de producción fueron los sectores relacionados a hoteles y restaurantes, enseñanza, construcción transportes y servicios, particularmente los que corresponden a turismo y entretenimiento”, dijo.