El canal de Suez, que conecta el mar Rojo con el Mediterráneo, se encuentra bloqueado desde el martes cuando un gran portacontenedores encalló en el tramo sur de este paso artificial, uno de los más importantes para el transporte marítimo y para el petróleo procedente del golfo Pérsico.
En el pasado, el tránsito por el canal se ha visto interrumpido por conflictos bélicos y, más recientemente, por el mal tiempo, al que han señalado en esta ocasión las autoridades egipcias como causante de que el buque de bandera panameña Ever Given quedara atravesado debido a los fuertes vientos con arena del desierto y a la poca visibilidad.
Una importante vía marítima
El canal de Suez, inaugurado en 1869, conecta el mar Rojo con el mar Mediterráneo acortando el camino para los barcos que navegan entre Europa y Asia, que de esta forma no tienen que rodear todo el continente africano, con el tiempo y el riesgo que ello conlleva.
En la actualidad, en torno al 10 % del comercio marítimo global pasa a través del canal y el 25 % de los contenedores; muchas de las embarcaciones que lo atraviesan son buques petroleros, aunque en ocasiones tienen que descargar el crudo y canalizarlo a través de un oleoducto.
Por el canal pasa la mayor parte del petróleo que procede del golfo Pérsico con destino a Europa, así como el crudo de Rusia que se dirige a la India, China u otros países asiáticos. En menor medida, también es una vía de transporte entre la costa este de Estados Unidos y Asia.
El nuevo canal de Suez
Las autoridades egipcias inauguraron el denominado nuevo canal de Suez en agosto del 2015, que consistió en una ampliación del ya existente en un tramo de 37 kilómetros y la construcción de uno paralelo de 35 kilómetros de longitud (del total de 195 kilómetros) para permitir el paso de barcos de mayor calado y con más tonelaje.
Las dos vías paralelas se sitúan en el tramo norte del canal, entre el mar Mediterráno y el Gran Lago, mientras que el buque Ever Given se quedó atrapado en el tramo sur, a la altura del kilómetro 151, por lo que no hay un paso alternativo y el acceso desde el mar Rojo está completamente bloqueado.
Los dos principales puertos y centros logísticos se encuentran en Suez (sur) y en Port Said, en la ribera mediterránea, donde los barcos atracan y esperan su turno para pasar por el canal en una de las dos direcciones, aunque el tiempo de espera se ha reducido notablemente desde el 2015.
"Éxito" de gestión
La Autoridad del Canal de Suez ha alardeado de los buenos resultados a pesar de la crisis provocada por la pandemia del covid-19 el 2020, año en el que el canal registró unos ingresos de 5,610 millones de dólares (4,615 millones de euros).
Un total de 18,829 embarcaciones cruzaron el canal de Suez el 2020, con 1,170 millones de toneladas a bordo, lo que representa un aumento de 51 barcos y 38 millones de toneladas respecto al 2019.
A principios del 2021, la entidad gestora destacó "el éxito de las políticas flexibles de comercialización y precios adoptadas" para atraer a nuevos clientes, y anunció que mantendría las tarifas del 2020 en el presente año, así como los descuentos e incentivos ofrecidos a algunos tipos de embarcaciones.
El canal de Suez es una de las principales fuentes de divisas para las arcas del Estado egipcio y por ello, además de por su localización geográfica entre África y Asia, tiene una importancia estratégica para el gobierno y para el Ejército, encargado de su seguridad.