Mayor ahorro de combustible, menor potencia del motor y bajo costo de reventa de tu vehículo, son algunos de los comentarios que solemos escuchar cuando buscamos opiniones sobre las ventajas que ofrece convertir tu vehículo gasolinero a gas.
Especialistas del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati) hablan de los mitos y las verdades sobre este tema que te ayudarán a tomar una decisión.
En declaraciones a la Agencia Andina, Napán dijo que el ahorro con GNV o GLP es indiscutiblemente mayor, y que este tipo de combustibles se ha convertido en la más atractiva alternativa para los taxistas que recorren un promedio de 250 kilómetros al día.
En tal sentido, sostuvo que el
conductor de un taxi gasolinero puede invertir
al día más de 60 soles, mientras que con un vehículo convertido a
GNV o GLP este costo baja a menos de 25 soles (entre 50% y 60%).
“Eso va a depender de muchos factores como, por ejemplo, el tamaño del motor, el tipo de manejo. Hay muchas variables”, anotó.
Dijo que la resistencia que aún existe en el Perú hacia la reconversión a gas responde a las malas experiencias que mucha gente ha tenido al realizar este procedimiento en lugares que no ofrecen garantías ni profesionales calificados en este campo.
“Esas malas experiencias se refieren a baja potencia, mayor consumo que el deseado, que se apaga el motor en el semáforo, ode repente tiembla demasiado el timón cuando pongo en neutro”, manifestó Napán.
Señaló como otro factor de resistencia a esta alternativa los pocos puntos de abastecimiento que existen en el Perú tanto de GLP como de GLP, a diferencia de la gasolina que está presente en cada esquina.
Frente a esta realidad, el experto comentó que, día a día, se están incrementando los puntos de abastecimiento de GLP y GNV, así como el número de talleres que ofrecen garantía y de técnicos altamente calificados como los que egresan de Senati.
Reconversión del vehículo
A modo de ejemplo, Napán calculó que el costo por la reconversión de un vehículo menor gasolinero a GLP está un promedio de 1,200 dólares, siempre y cuando se instale todo el set de componentes que tengan garantía de fábrica.
Explicó que el montaje para la
reconversión de combustible de un vehículo menor incluye la instalación de un tanque de
gas, las cañerías,
la toma de carga, las multiválvulas, una cámara hermética para evitar fugas, un ducto de venteo hacia el exterior en caso de fugas.
Asimismo, se debe instalar unas cañerías de cobre revestidas con PVC negro, un reductor de presión y unos filtros que evitarán que las impurezas del propio combustible pasen y contaminen el sistema de control.
“El gas ingresa por una válvula de seguridad, pasa por una cañería, ingresa al tanque y del tanque es gestionada por una válvula eléctrica, para luego salir por medio de una cañería que viaja por la parte de abajo del vehículo, paralelamente a las líneas de freno y de gasolina”, detalló.
Napán sostuvo que en todo este procedimiento es importante y elemental instalar un variador de avance, que es un aparato que se encargará de optimizar el salto de la chispa por el propio combustible, haciendo que la potencia del motor sea muy similar a la de un vehículo gasolinero.
Aclaró que todo este equipo de conversión cuenta con un control electrónico y un ramal eléctrico para gobernar y conectarse por medio de un software.
“Aquí se deben olvidar el mito de que hay un técnico que agarra su desarmador y arregla. Acá eso se acabó. Este sistema se controla por medio de una computadora”, subrayó.
Al respecto, sostuvo que en Senati se enseña a los alumnos a hacer esa programación para que cuando salgan al mercado laboral estén en las condiciones de poder hacer estas programaciones.
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(FIN) LIT
Publicado: 9/7/2018